Acatlán de Osorio, un municipio ubicado en la región de la Mixteca poblana, ha sido testigo de un cambio significativo en su sistema educativo gracias al programa «Luces de Esperanza» de Iberdrola México. Este programa, impulsado por la Fundación Iberdrola, ha beneficiado a un total de 12 escuelas en el estado de Puebla.
Desde su inicio en 2019, «Luces de Esperanza» ha llevado electricidad a comunidades rurales y marginadas en los estados de Puebla, Oaxaca y San Luis Potosí. En Puebla, específicamente, se han electrificado 12 escuelas y 81 viviendas en 12 municipios, beneficiando a aproximadamente mil 809 personas.
El objetivo principal del programa es proporcionar acceso a la energía eléctrica en áreas donde este servicio básico aún es complicado de obtener. Para lograrlo, Iberdrola utiliza paneles solares, una fuente de energía sostenible y renovable que no solo contribuye a mejorar la calidad de vida de las comunidades, sino que también impulsa el desarrollo educativo y social de las mismas.
El municipio de Acatlán de Osorio ha sido uno de los beneficiarios destacados de este programa. Ubicado en la región sureste de Puebla, Acatlán de Osorio es conocido por su riqueza cultural y su vasta historia. Sin embargo, muchas de sus escuelas carecían de acceso a la electricidad, lo que dificultaba enormemente la realización de actividades educativas y el uso de tecnología en el aula.
Gracias a «Luces de Esperanza», las escuelas de Acatlán de Osorio ahora cuentan con electricidad, lo que ha permitido a maestros y estudiantes disfrutar de un entorno educativo más propicio para el aprendizaje. Las aulas están iluminadas, las computadoras pueden ser utilizadas y se ha abierto un mundo de oportunidades para el desarrollo de habilidades digitales.
El impacto de este programa no se limita únicamente al ámbito educativo. La llegada de la energía eléctrica también ha mejorado las condiciones de vida de las comunidades, facilitando el acceso a servicios básicos como la iluminación en las viviendas y el uso de electrodomésticos. Además, la energía solar ha demostrado ser una solución sostenible y respetuosa con el medio ambiente, lo que contribuye a la preservación de los recursos naturales en la región.
Acatlán de Osorio y los municipios vecinos de Puebla se suman a la larga lista de comunidades beneficiadas por el programa «Luces de Esperanza». Gracias a la visión y el compromiso de Iberdrola México, más escuelas y hogares en todo el país podrán verse transformados, brindando oportunidades de desarrollo y un futuro más brillante para las generaciones venideras.
El programa «Luces de Esperanza» de Iberdrola México ha demostrado que la energía eléctrica es mucho más que un servicio básico: es una herramienta poderosa para el cambio, la igualdad y el progreso. Acatlán de Osorio es un ejemplo tangible de cómo la electrificación puede transformar vidas y comunidades enteras. Gracias a la luz, la esperanza se ha encendido en el corazón de este municipio poblano, abriendo un camino hacia un futuro lleno de oportunidades.