*Se podría abrir la oportunidad de recuperar más de medio millón de empleos perdidos por efecto de las importaciones masivas de leche
Hipólito Contreras / Puebla, Pue.
Los productores de leche en el país aceptaron la intención de Donald Trump de que se revise el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), “porque dejarían de mandarnos sus sobras, polvos de leche sin crema, queso y suero de desecho y fórmulas lácteas enriquecidas”, afirmó Álvaro González Muñoz, dirigente del Frente Nacional de Productores.
Indicó que México importa de Estados Unidos 504 mil toneladas de leche en polvo, de las 682 mil necesarias para cubrir la demanda nacional de leche; se trata principalmente de polvo de leche descremada, quesos, sueros, lacto-sueros, entre otros derivados del lácteo, equivalentes a casi 6 mil millones de litros, en el entendido de que México produce 11 mil 500 millones de litros anuales.
Esto se ha convertido en una peligrosa dependencia y una desleal competencia para los productores nacionales con el agravante de que prácticamente la totalidad del producto es polvo de leche sin crema o sueros, que “enriquecen” con una serie de ingredientes como vitaminas, minerales, grasas vegetales, hasta con “rico sabor a chocolate y fresa”, señaló.
Hizo un llamado a las autoridades de la Secretaria de Salud, en el sentido de que precisamente a muchos de los productos importados, como el suero, les agregan determinados productos químicos que revuelven o mezclan a alta presión, para que no se sedimenten “lo alarmante es que pueden ser cancerígenos”, advirtió.
Recordó a las autoridades sanitarias y de protección a consumidores y a las que tienen la responsabilidad, de evitar que pasen a territorio nacional “las porquerías que se importan y que están llevando a la quiebra a la producción nacional, en su mayoría son utilizadas para adulterar la producción nacional o defraudar a los consumidores”.
“Urge que nuestro gobierno se solidarice con los productores mexicanos y su población, para impedir que el vecino del norte envíe sus sobras a México, aprovechando la oportunidad que ofrece el presidente electo Donald Trump, de revisar y actualizar las relaciones comerciales con México”.
Aclaró que a la industria lechera norteamericana le conviene vender a México leche en polvo, porque en la frontera, el precio por litro se cotiza en 8.50 pesos, sin embargo, el polvo que vende a México, su precio es de 4.60 pesos, aparentemente más barata, pero para convertirla en polvo, le extraen la crema que por litro tiene un valor de más de 4 pesos, esta es la razón de que le agregan ingredientes “nutritivos”, que son un riesgo.
Coincidimos en que si la revisión comercial entre México y Estados Unidos va en serio, se abre la oportunidad de recuperar más de medio millón de empleos perdidos por efecto de las importaciones masivas de leche en polvo y resultado de malas negociaciones desde la firma del TLCAN, que aniquiló a más de 550 mil productores, y derivado de prácticas desleales de comercio, tanto de empresas asentadas en nuestro país, como de trasnacionales que nos envían despojos y subproductos que en nada compiten con la producción nacional.
“Los retos actuales pueden convertirse en la oportunidad para salir de la desgracia en que vivimos más de 250 mil familias dedicadas a la producción de leche, lo que nos da la coyuntura para replantear la pésima política lechera nacional, cuando el principal socio comercial se quiere rajar de lo firmado”, aseguró el dirigente.