Opinión Libre / Hipólito Contreras
Sin duda, la sociedad de hoy en día es diferente, ya no es la misma a la del 2000, a la de 1990 o 1980, ya no es la misma por razones naturales, ni será la misma en el 2030, ni en el 2050; será otra. Por eso en Puebla esa nueva sociedad se fijará muy bien por quién votar el próximo 2 de junio.
Claro, la sociedad ideal, la sociedad avanzada y organizada aún no llega, falta mucho para eso; cuando suceda, las cosas serán diferentes, superiores.
Hoy la sociedad sigue dividida en clases sociales, en territorios, es aún una sociedad acumuladora de bienes, una sociedad aún no consciente del todo sobre su compromiso como defensora de la vida, una sociedad aún violenta.
Sin embargo, hoy, esta es la sociedad poblana y mexicana. Una sociedad más informada, más politizada, más inteligente, más exigente; no vota por cualquiera en los procesos electorales, vota por los mejores.
Se dice que aún se siguen los viejos sistemas de acarreo, compra de votos, pago a dirigentes para que lleven gente a los eventos, esto está desapareciendo, hasta en las comunidades más apartadas existe más conciencia de la gente, más análisis, más criterio, más cautela en la toma de decisiones.
La gente, la sociedad, le está midiendo el agua a los camotes, está analizando a cada uno de los aspirantes al gobierno del estado, los está viendo con lupa, la sociedad ya sabe quién miente, quién sólo promete pero no cumplirá, quién se rasga las vestiduras pero nada cumplirá, quién se viste de oveja pero que en realidad es un feroz lobo, quién de verdad es congruente con lo que dice y hace, quién es fiel a su partido y a sus principios, quién busca el poder para enriquecerse más de lo que está.
Todo esto lo analiza la sociedad de hoy, esa sociedad ni siquiera se fija en la preparación académica de los precandidatos, se fija en su trayectoria, en lo que han hecho en su vida privada y pública.
Hoy esa sociedad vota por candidatos, no por partidos políticos, le interesa las personas, los perfiles de cada uno.
Si Morena, por ejemplo, lanza a su mejor hombre o mujer la sociedad lo analiza y lo compara con los demás y si cree que es el mejor votará por él, y si no le parece votará por el que considera que les conviene.
Hoy la sociedad poblana está a unos días de conocer la lista de candidatos a gobernador del estado. De hecho, ya conoce a algunos, pero falta que sean definitivos; aún sigue la lucha interna de los partidos para definir a sus representantes.
En Morena hay dos fuertes, pero podría haber tres o cuatro, en el PAN hay silencio a pesar de que se habla de hasta seis aspirantes, en el PRI hay tres aspirantes, el más reciente es Alberto Jiménez Merino, originario de la Mixteca y conocedor de la realidad del estado.
Del PRD y los demás ni hablemos porque no hay nada, seguramente se sumarán a los fuertes para no perder sus registros.
Que el fenómeno Morena domina el escenario político de Puebla pues sí, que las encuestas serias así lo aseguran, pues sí, pero no por eso en automático va a ganar, para lograrlo su candidato o candidata debe ser del agrado de la sociedad, si no es así no votarán por él o ella.
Los poblanos ya no quieren equivocarse, tienen muchos problemas, enfrentan sobre todo la inseguridad, la violencia, quieren paz, tranquilidad, por eso buscan al mejor elemento, al mejor cuadro.
Que el PRI puede ganar a pesar de que las encuestas no lo favorecen, puede ser, ¿por qué no? Después de todo un priista está gobernando el estado en forma interina, por algo lo nombraron, de alguna forma esto incidirá en la elección del 2 de junio, todo dependerá del candidato que seleccione el viejo partido, al PRI no lo den por muerto, de ninguna manera, después de todo tiene experiencia, tiene gente hábil y capaz.
En fin, la sociedad poblana decidirá quién es deseable, que no se equivoque.
Hay una cosa que puede suceder, si el PAN no participara y el PRI se uniera a Morena ¿quién sería el candidato? Iría solo porque no habría competidor, esto es sólo una posibilidad, pero podría suceder.