**La importancia de no meter retoños y paja en la caña, para garantizar buen precio**
Natali López – Juan Rubio
La zafra 2023 ha sido una gran oportunidad para el Ingenio de Atencingo de descubrir nuevas formas de mejorar la operación y redoblar esfuerzos. El gerente General de la empresa, Amado Octavio Nieva Manzano, confirmó que debido al esfuerzo en conjunto de todos los involucrados, se han logrado grandes avances en el campo.
Según los datos reportados el 1° de abril de 2023 por CONADESUCA, el Ingenio de Atencingo se encuentra en primer lugar entre la menor cantidad de tiempo perdido. Esto se debe a la reducción en el número de cañas accidentadas, que pasaron de 57 mil toneladas el año pasado, a 19 mil toneladas en la actual.
Además, el menor tiempo perdido también se debe a los esfuerzos para reducir los días festivos, las fallas de personal y los daños provocados por la lluvia; en total, el Ingenio de Atencingo tiene un buen motivo para celebrar su trabajo y el objetivo cumplido en la zafra del año 2023.
Aconsejan no meter retoños y paja en caña de azúcar, para garantizar buen precio de la cosecha
En una entrevista con Amado Octavio Nieva Manzano, gerente General del Ingenio de Atencingo, se analizaron los cuatro puntos importantes de la cosecha de caña de azúcar, con una advertencia especial hacia el quinto punto: evitar meter retoños o mamones y la paja con la caña que se vaya a industrializar. Esto impacta principalmente la calidad de los jugos y el precio de la vara dulce, debido a su tonelaje y calidad.
El gerente explicó que desde el momento en que se empieza a cosechar, el cortador debe asegurarse de que todos los brotes sean recolectados limpiamente. Al estudiar los renuevos, se encontró que el promedio de sacarosa varía entre 8 a 9 puntos, en comparación con el promedio de 15 a 16 de los tallos antiguos de 12 meses de edad.
Esto, agregado al hecho de que meter pastos puede generar una mezcla perjudicial en la fábrica, terminan resultando en un promedio de 12 de sacarosa, y una merma en la calidad de los jugos finales; es de suma importancia tener en cuenta estas consideraciones, para obtener una cosecha de excelente calidad con mejores precios de comercialización.
Reducir el tiempo de frescura de la vara dulce para obtener calidad óptima
Amado Octavio Nieva Manzano, resaltó cómo la prioridad en la cosecha de caña debe estar centralizada en la reducción de horas de frescura, para que el tiempo entre su quemado y su procesamiento sea reducido al mínimo, logrando menor deterioro de la vara dulce.
«Un promedio de 20 horas de frescura es lo adecuado, ya que en ese tiempo se evita la descomposición de su contenido de sacarosa y una menor calidad. Para logarlo, se necesita una buena coordinación entre la subcomisión de cosecha, comisariados ejidales, capitanes de cuadrillas, así como los camiones que lleven la caña a la fábrica en el menor tiempo posible», expresó Nieva Manzano.
Igualmente, el gerente General destacó que hay factores clave para evitar daños a la cosecha, como lluvias, cañas accidentadas, o aquellas no programadas para quemarse. «Siempre debemos procurar que todos estos contratiempos sean evitados, para lograr el aprovechamiento óptimo de los recursos», concluyó.