Hipólito Contreras / Puebla, Pue.
Hoy se dice “Hablemos de Salario Suficiente” que demostró que la discusión ya no es sobre si debe subir el salario mínimo, sino cuánto, cómo y cuándo hay que incrementarlo para que sea suficiente, afirmó Alejandro Chávez Palma, economista de la BUAP e integrante del Observatorio sobre Desarrollo Regional y Pobreza.
En síntesis, desde la óptica distributiva (que no existe en la visión neoliberal de los gobiernos en México) no hay efectos negativos significativos en los incrementos razonables y graduales al salario mínimo.
Más aún, expuso, encuentran múltiples efectos positivos incluso en productividad, costos asociados y formalización. Para nuestro contexto no les cabe la menor duda. El monto actual es demasiado bajo y miserable.
“La situación actual es insostenible, resulta incomprensible para los expertos estén fuera de nuestro país, el monto del salario mínimo está fuera de mercado y es una flagrante violación a la constitución, no hay argumentos para mantenerlo como está” dijo.
Indicó que de acuerdo a los expertos internacionales, la OCDE recomienda que se ubique al menos en el 60 por ciento de la mediana de los salarios. En nuestro país se ubica en poco más de la tercera parte, 37 por ciento, margen para su incremento es amplio.
“La presencia de expertos internacionales de EUA, Europa y América Latina representa un “aire fresco” frente a un conjunto de mentiras y falacias repetidas como mantra durante los últimos años de las autoridades mexicanas” señaló.
Mencionó que en muchos países desarrollados, gobiernos que son evidentemente serios y responsables en el manejo de las variables de la economía como Reino Unido o Alemania, han incrementado el salario mínimo en los años recientes, como una manera de fortalecer su economía y su cohesión social con una visión de inclusión.
Destacó que autores como Belman y Wolfson, hacen un análisis completo, imparcial y riguroso de los efectos de ajustes al salario mínimo en muy diferentes economías de todo el mundo, incluyendo economías medias como México, explicaron en detalle sus tesis.
El debate internacional del salario mínimo es desconocido en México, señaló, ha sido ignorado. La evidencia es sólida y contundente respecto al amplio margen de ajuste al salario mínimo en nuestro país, no hay argumentos técnicos sólidos de ninguna índole para mantenerlo en su nivel actual.
Como bien dice Hugo Beteta o Alicia Bárcena representantes de la CEPAL, señaló, México es el único país de la región en donde el salario mínimo se ubica por debajo de la línea de pobreza para una persona.
Es inaceptable, comentó, que la disfuncional Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI) vuelva a violar flagrantemente la constitución en su decisión del salario mínimo para 2017.
La exigencia es iniciar la recuperación ubicándolo por encima del costo de la canasta básica necesaria para la sobrevivencia de una persona, esto es alrededor de 90 pesos por día, este sería apenas el primer paso, pero es ahora o nunca.
Destacó que la Comisión Nacional de Derechos Humanos ha puesto el dedo en el renglón. La fijación del salario mínimo debe considerar el marco constitucional.
Las autoridades están violando múltiples disposiciones y resoluciones de Tratados y Convenios Internacionales de Derechos Humanos al fijar el salario mínimo. Esto no puede continuar. Es una veta que seguiremos explorando para exigir que las autoridades cumplan la constitución, afirmó Chávez Palma.