A las 23.45 horas del sábado, la Sala Suprior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, ratificó, por cuatro votos contra tres, a la señora Martha Erika Alonso, como gobernadora electa de Puebla, después de una larga reunión en la que los siete magistrados, expusieron sus razonamientos para apoyar o desechar la propuesta de nulificar la elección de gobernador en la entidad poblana.
Los tres magistrados que votaron por la anulación del proceso, entre ellos una mujer, expusieron con toda claridad sus razonamientos y lo contundente de sus afirmaciones, hicieron pensar a muchos que la anulación era un hecho.
Pero no contaban con la astucia de la presidenta del mencionado tribunal, Janine Otálora, quien con una no muy clara argumentación, dijo que todo lo que se afirmaba en el proyecto del magistrado ponente Vargas Valdez, para justificar la anulación, en realidad no tenía importancia, pues habían sido errores de la autoridad administrativa y eso no cambiaba los resultados de la elección.
Para poder llegar a la nulidad, dijo que se debió acreditar, cuál fue la afectación a la documentación electoral en particular, porque todo indica que la etapa de preparación de los comicios se expresó de manera válida, al igual que la jornada comicial.
Total, se procedió a la votación y tres magistrados más se sumaron a la magistrada Otálora y ahí se terminaron todas las vueltas que le estuvieron dando durante 53 días, al llamado caso Puebla.
La señora Alonso Hidalgo será la primera mujer que ocupa el puesto de gobernadora de la entidad, en toda la historia del Estado. Muchos consideran que será la prolongación del gobierno de su esposo Rafael Moreno Valle, pero ella ha afirmado que su forma de gobernar y sus planes de gobierno, son distintos a los de su esposo.
Pidió la intervención o amenazó con pedirla, de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, pero alguien le dijo que el que se hubiera objetado su triunfo por anomalías en el proceso, nada tenía que ver con violación a los derechos humanos.
Ayer todo estuvo tranquilo en Puebla, tanto en la capital como en el interior del estado. Hubo comentarios sobre la decisión de la Sala Superior del TEPJF, pero nada más. Ni manifestaciones de júbilo, ni manifestaciones de rechazo, solo declaraciones de algunos de los involucrados.
La señora Alonso, estuvo en el Consejo Nacional del PAN, en la ciudad de México, donde se aprobó la integración de una Comisión Permanente.
En esa reunión estuvieron el dirigente nacional Marko Cortés y quien fue su competidor por la dirigencia nacional, Manuel Gómez Morín, nieto del fundador de Acción Nacional, ahora en alianza con Cortés, para lograr la unificación y el fortalecimiento de su partido.
La señora Alonso Hidalgo, asumirá la gubernatura del Estado, el 14 de este mes, dentro de unos días, al concluir el periodo para el que fue electo, Antonio Gali Fayad.
Gali termina el periodo más corto de un gobernador electo constitucionalmente, de poco menos de dos años, porque se pretendía con ello, igualar las fechas de elección para renovar en Puebla, los tres niveles de gobierno, el mismo día en que se eligió al Presidente de la República, a los senadores y a los diputados federales.
En ese corto tiempo, el gobernador saliente pudo realizar numerosas obras de beneficio colectivo, cumplir los 21 compromisos que hizo en campaña a diversos sectores de la población y mantener la gobernabilidad a pesar de que se desató la violencia y la inseguridad por situaciones que ya venían desde meses antes.
Al terminar su misión, como embajador de México en Costa Rica, el ex gobernador Melquíades Morales Flores ha regresado a Puebla y ha sido saludado por ex colaboradores y amigos en un desayuno realizado en un conocido restaurante de esta capital.
Estuvieron también algunos ex diputados de las dos legislaturas que cubrieron los seis años del gobierno de don Melquíades.
También tuvo una reunión con sus ex compañeros del Centro Escolar “Francisco I. Madero”, de Ciudad Serdán, en esa población de donde es originario.
En ambas reuniones, en las que no se habló nada de política, estuvo acompañado de su esposa, doña Socorro Alfaro y de otros familiares cercanos.