Por: Gabriel Sánchez Andraca
En plática con un grupo de columnistas, el dirigente estatal del Revolucionario Institucional (PRI), diputado Néstor Camarillo, afirmó que su partido puede aspirar a ser un partido fuerte, aunque ya no alcance la fuerza que tuvo antes.
Tiene un grupo fuerte de militantes leales, tiene estructura en toda la entidad, tiene organización, y si bien es cierto que ha habido deserciones, éstas pueden revertirse.
Los priístas que abandonan al tricolor, lo hacen por considerar que, al unirse al Acción Nacional (PAN), renuncian a su ideología liberal progresista, para adoptar la ideología derechista del panismo, y aunque Camarillo reconoció que en parte esa ha sido la causa de las deserciones, comentó que el tricolor cambió su ideología en el periodo neoliberal, y que desde entonces surgió el descontento y desaparecieron los sectores obrero, campesino y popular, como pilares del priísmo tradicional.
Él está empecinado en lograr, que quienes por su voluntad han salido del PRI, regresen. Pueden hacerlo mientras no sean expulsados del partido; cuando se den cuenta que la alianza con el PAN, es coyuntural y no ideológica, volverán. Camarillo es virtual candidato a encabezar la primera fórmula del Senado en Puebla y asegura que, si eso lo logra, recorrerá todo el Estado para explicar los motivos de la alianza con Acción Nacional, en momentos en que los partidos tradicionales pasan por una crisis existencial.
l o s partidos se han debilitado con el surgimiento de Morena, asevera que el Revolucionario Institucional mantiene un buen número de militantes, una estructura que le permite mantener una buena organización, y dentro del tricolor, se continúa la unidad. No niega que ha perdido fuerza, pero está seguro de recuperarla cuando se logre explicar, por parte de la dirigencia, las causas de la alianza que parece inexplicable entre dos fuerzas que han sido antagónicas, históricamente hablando.
El dirigente priísta dice que el entendimiento entre el PRI y el presidente municipal de Puebla, el panista Eduardo Rivera, que será el candidato de la alianza opositora a la gubernatura del Estado, ha sido excelente. Ha habido entendimiento y cooperación mutua. Su partido también apoyará al candidato a la presidencia municipal, que será de Acción Nacional, pues hay un trato: el de aumentar el número de candidaturas priístas a diputaciones federal y local, para las elecciones próximas.
C A M A R I L L O E S U N POLÍTICO ABIERTO. Aguanta críticas a su partido y tiene argumentos para justificar las decisiones que se toman, respecto a la alianza con la derecha. Acepta que ideológicamente hay mayores semejanzas entre Morena y el PRI, que, entre el PRI y el PAN, pero esas semejanzas eran con el PRI anterior al neoliberalismo, en los tiempos de Lázaro Cárdenas, Adolfo Ruíz Cortines y Adolfo López Mateos, entre otros.
Y el propósito de muchos militantes del partido de la Revolución, es retomar la ideología, de apoyo a las clases populares que formaron sus tres sectores, y de conformar gobiernos nacionalistas-revolucionarios, para hacer contrapeso real a Morena.
FUE UNA PLÁTICA SINCERA, AGRADABLE, en la que incluso conversó las razones que ha tenido para ser leal al dirigente nacional de su partido, Alejandro Moreno Cárdenas, a quien considera un buen político, leal al priísmo, que ha sabido actuar en momentos tan difíciles como los actuales. A sus 36 años, Néstor Camarillo es uno de los jóvenes del partido tricolor mejor posicionados actualmente: fue presidente municipal de Quecholac, ha sido diputado local, diputado federal y dirigente estatal de su partido, y sigue en la brega para llegar a la senaduría con la idea de fortalecer las filas del tricolor, para hacer un un real contrapeso a la fuerza de Morena.