Hipólito Contreras / Puebla, Pue.
De acuerdo a datos de la Secretaría de Educación Púbica (SEP), en México el 38 por ciento de los estudiantes desertan o cambian de carrera profesional, se salen por completo o cambian de carrera por falta de orientación vocacional, afirmó el investigador Isaac Burguette.
Expuso que ese 38 por ciento es una media nacional, donde en Puebla, uno de cada dos jóvenes deserta o cambia de carrera.
De acuerdo a la Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico, la OCDE, en México el 51 por ciento de los estudiantes de bachillerato no terminan y la SEP lo eleva a un 61 por ciento.
De acuerdo a los datos de la OCDE, se señala que de los 28 países que son miembros, México sólo está por arriba de Sudáfrica, está en el antepenúltimo lugar en eficiencia terminal de bachillerato y el número uno en el mundo es Portugal, de ahí le sigue Finlandia, Japón, Nueva Zelanda y Australia; México está en los últimos lugares.
Tras informar que impartirá la conferencia en la Universidad Anáhuac el 23 de febrero a las 7 de la noche “Cómo asegurar el éxito de mi hijo”, dijo que “estamos en una situación compleja de deserción universitaria y cambio de carrera en México, la pregunta es ¿por qué están desertando los jóvenes”, si bien hay un tema económico muy alto, en México sólo el 21 por ciento de los jóvenes entran a la carrera universitaria, esto a pesar de las becas que se dan en algunas universidades.
Sólo dos de cada diez pueden entrar a la universidad, el problema fundamental radica en tres factores; el impacto que tienen los jóvenes en su decisión y tienen una pésima decisión de carrera, lo que tiene que ver con una mala orientación vocacional.
Destacó que la nueva generación de jóvenes que nació entre 1994 al 2005, tiene características distintas a la generación Milenio, lo que la determina es una necesidad de motivación constante; estos jóvenes están eligiendo su carrera únicamente por lo que les gusta, aunque no tengan talento para desarrollarla, su carrera la dejan en el gusto pero no están viendo sus talentos, “lo que pedimos a los padres de familia es que vean los talentos de los jóvenes, no sólo los gustos”.