Josél Moctezuma
El presidente municipal de Puebla, Eduardo Rivera Pérez, ordenó el derribo de al menos 6 árboles, con cerca de 50 años de antigüedad y más de 30 metros, decisión tomada luego de que el pasado 29 de agosto, un niño falleció al caer un árbol en la caseta de periódicos en el que se resguardo con su mamá, durante una tromba en Puebla capital.
Ambientalistas han considerado la tala de árboles en el zócalo capitalino como un ecocidio, ya que algunos tienen muchos años de antigüedad, mientras que otros la tomaron como una decisión apresurada para fingir que están trabajando.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta estimó prematuro e injustificado el derribo de cinco árboles del zócalo capitalino, y ordenó a la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial, investigar por separado el caso y deslindar responsabilidades administrativas.
En su conferencia matutina, el mandatario dijo: “se me hizo una reacción muy rápida, ahorita les quitan las ramas y después los van devastando hasta que los derrumban; eso requiere estar justificado por estudios de expertos, esto no es una reacción para taparle el ojo al macho, como se dice, ni para ver que es una reacción de la autoridad ante la muerte de un menor”.
Por su parte, el diputado por el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) Jaime Natale Uranga, indicó que el Ayuntamiento de Puebla pudo haber incurrido en un ecocidio con el derribo de cinco árboles en el Zócalo con dictámenes que podrían no estar bien sustentados.
El legislador señaló que llama la atención la velocidad con la que se resolvió que éstos cinco árboles no estaban enfermos, pero sí representaban un peligro para los ciudadanos y en consecuencia fueron talados, por lo que pidió que se deben revisar los documentos y justificar las razones para no consultar la opinión de la Secretaría de Medio Ambiente, Desarrollo Sustentable y Ordenamiento Territorial para validar estos dictámenes.
Mientras que el coordinador de la bancada morenista en el cabildo, Leobardo Rodríguez Juárez, subrayó que el derribo de árboles en el centro histórico por parte del Ayuntamiento de Puebla solo es para simular que se está trabajando y mitigar el escándalo de la muerte del niño.
En entrevista, fue cuestionado sobre la instrucción que dio el presidente municipal Eduardo Rivera Pérez, para derribar seis ejemplares en el primer cuadro de la ciudad, cinco en el zócalo de Puebla y uno más en la calle 5 de Mayo; ello, tras la muerte del pequeño Santy el pasado lunes.
“Con la finalidad de mitigar el escándalo y la tragedia, lo que se generó fue un elemento mediático y efectista para venir y cortar árboles, para simular que se hace el trabajo, no sabemos si el árbol que está acá (zócalo) ya necesitaba cortarse o talarse, no hubo dictamen y si lo había por qué no se hizo previo a esto, si ya había árboles que requerían ser cortados por qué no se hizo en tiempo y forma”, explicó el regidor.
Agregó que no hay claridad ni transparencia, por lo que se requiere una investigación para deslindar responsabilidades, como lo pidió el gobernador del estado, Luis Miguel Barbosa.
“Tuvo que haber un dictamen previo si había arboles con riesgo, ¿por qué no se hizo en tiempo y forma? No hay claridad y transparencia, es una medida efectista y tendrán que explicar las áreas cuál fue el dictamen y si requerían ser cortados”, aseveró.