**Estaba escondido en una casa aislada y en condiciones precarias: Lydia Cacho**
Juan Rubio / Acapulco, Gro.
El ex gobernador de Puebla Mario Marín Torres, fue detenido por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR) en la ciudad de Acapulco, la tarde del miércoles durante el cateo a un inmueble.
Tras ser asegurado por elementos de la Agencia de Investigación Criminal de la FGR, el ex gobernador fue trasladado a Cancún, Quintana Roo, donde era requerido.
A las 20:03 horas del miércoles 3 de febrero, elementos de la FGR y el ex gobernador partieron de las instalaciones de la subdelegación de Acapulco con rumbo al aeropuerto internacional Juan N. Álvarez, de donde salieron en un vuelo a Quintana Roo a las 20:30 horas.
El jueves se llevó a cabo la audiencia de declaración preparatoria del ex gobernador, en el Juzgado Segundo de Distrito en Cancún.
El «Gober precioso”, como se le conoce, se reservó su derecho a declarar y solicitó que se ampliara el término constitucional de 72 a 144 horas para que se determine su situación jurídica.
Marín, solicitó seguir su proceso en arraigo domiciliario, alegando padecimiento en el riñón, peligro de contagio de Covid-19 al interior del CERESO y su edad avanzada, pero dicha petición le fue denegada por el juez.
Van por 20 años de prisión para Marín
La periodista Lydia Cacho comentó que buscará que le den al menos 20 años de cárcel al ex gobernador Mario Marín, por su protección a una red de trata de personas y la tortura que ella sufrió al dar a conocer dicha red en su libro “Los demonios del edén”, hace casi 15 años.
“Ya está en prisión, también Succar Kuri, Kamel Nacif está huyendo, sus cuentas congeladas… ayer para mí era casi de madrugada cuando me llamó el fiscal (Alejandro Gertz) para decirme que estaban haciendo la detención en ese momento, que acababan de tirar la puerta en la casa donde se ocultaba Mario Marín, en una zona muy aislada de Acapulco y que estaba verdaderamente escondido, en condiciones precarias. Solo sonreí, me pareció que ya era momento, llevamos poco más de 14 años dando esta batalla”, dijo Lydia Cacho en entrevista.
Tortura a Lydia Cacho
La tortura en agravio de Cacho habría ocurrido cuando la periodista fue detenida en 2005 y trasladada por tierra desde Cancún a Puebla, al ser emitida en su contra una orden de aprehensión por delitos de difamación y calumnia.
Ese mismo año, Kamel Nacif, conocido como el ‘‘Rey de la mezclilla’, pidió a los ex funcionarios de Puebla detener a la periodista en Quintana Roo en represalia por exhibir su participación en una red de pederastia en el libro “Los Demonios del Edén”.
Mediante una llamada telefónica a finales de 2005, Kamel Nacif agradeció a Mario Marín su intervención y le ofreció enviarle dos botellas “bellísimas” de coñac. El entonces gobernador le dijo: “acabé de darle un pinche coscorrón a esta vieja cabrona. Le dije que aquí en Puebla se respeta la ley y no hay impunidad, y quien comete un delito se llama delincuente. Y que no se quiera hacer la víctima y no quiera estar aprovechando para hacerse publicidad”.
Actualmente existen procesos judiciales contra cinco policías (hoy ministeriales) del estado de Puebla, contra uno del estado de Quintana Roo, contra el ex director de la policía judicial de Puebla Adolfo Karam; contra el ex gobernador del mismo estado Mario Marín Torres, y contra el empresario textilero Kamel Nacif.
Durante prácticamente 15 años, Lydia Cacho ha buscado justicia en tribunales locales, ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la Corte Interamericana de Derechos Humanos e instancias de la ONU, sin que los principales señalados hayan llegado al banquillo de los acusados.
En reiteradas ocasiones Marín ha interpuesto recursos legales para suspender las órdenes de aprehensión giradas en su contra. En mayo de 2019 logró un amparo en el Primer Tribunal Unitario del Vigésimo circuito, con sede en Cancún, Quintana Roo, pero un mes después un juez federal ordenó dejar sin efectos la “suspensión de plano”.
En noviembre de 2020 el Tercer Tribunal Colegiado de Quintana Roo concedió un amparo al ex gobernador y a Kamel Nacif, para dejar sin efecto la orden de aprehensión en su contra, ordenando a la magistrada María Elena Suárez, titular del Primer Tribunal Unitario de Quintana Roo, reponer el procedimiento.
La magistrada valoró nuevamente las causales para su arresto y determinó que debían girarse de nueva cuenta. Desde ese momento Marín y Nacif permanecieron en calidad de prófugos.