«A pesar de que estudié ahí y no se manejaba totonaco, nunca se me olvidó”, afirma Víctor Manuel Gaona Luna, estudiante de la Facultad de Ciencias Químicas de la BUAP, al hablar sobre su trayectoria escolar y la relación con su lengua materna: el tutunaku [totonaco]. Originario de Caxhuacan, Puebla, durante su formación básica y universitaria nunca ha recibido educación en su lengua materna, una de las garantías que otorga desde el 2003 la Ley General de los Derechos Lingüísticos de los Pueblos Indígenas.
Víctor comenzó a hablar tutunaku en su núcleo familiar y más tarde afianzó su dominio en el contacto con la comunidad de donde proviene, ya que esta lengua indígena tiene una fuerte vitalidad ahí. Sin embargo, a pesar de la existencia de una primaria bilingüe en su municipio, el joven -próximo a egresar de la Licenciatura en Químico Farmacobiólogo- asistió a una escuela monolingüe en español, debido a la lejanía que la otra opción representaba para él.
Si bien en su escuela no se enseñaba en la lengua indígena que domina, en la actualidad sabe escribirlo gracias a una tía suya que es profesora en una escuela bilingüe, quien “tiene libros en totonaco. Me llamaba la atención y empecé a pronunciar palabras y tratar de leer el texto en totonaco. Así fue como aprendí a hablarlo [y escribirlo]”, relata. Después de esta etapa se mudó a la ciudad de Puebla para iniciar su educación media superior en la Preparatoria Benito Juárez de la BUAP.
Debido a su residencia en la capital poblana, Víctor pone en práctica su lengua materna únicamente cuando visita a su familia al norte del estado: “considero que el dominio que tengo del totonaco es el mismo desde que salí hasta este momento. Sí, una que otra palabra se llega a olvidar, pero mis papás y mi abuela son mi fortaleza para que no pierda esta esencia del totonaco, para que no se me olvide”, relata.
Ante la implementación de un Año Internacional de las Lenguas Indígenas (AILI), el joven considera que es necesario dar un mayor impulso a la enseñanza de las lenguas originarias del territorio nacional. “Actualmente, si somos observadores, le damos más apoyo o importancia a lenguas extranjeras como el inglés, francés, japonés, etcétera”. De igual manera, respecto al fomento del totonaco, Víctor tiene en claro una cosa: “aunque salgas adelante, nunca olvides tus raíces, de dónde vienes”.