Redacción / Ciudad de México.
Por lo menos 36 efectivos de la Procuraduría General de la República (PGR) han sido reportados como desaparecidos del año 2007, hasta enero de 2017, entre ellos figuran dos agentes del Ministerio Público Federal y agentes policiacos. Entre los desaparecidos la mayoría realizaban labores de inteligencia y de espionaje contra el crimen organizado.
De acuerdo a Excelsior, documentos de la Procuraduría a cargo de Raúl Cervantes Andrade indican que los elementos fueron vistos con vida por última vez en los estados de Michoacán, Tamaulipas, Durango, Guerrero, Nuevo León, Ciudad de México, Sinaloa y Colima.
El personal reportado como desaparecido laboraba en la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención y Servicios a la Comunidad, en la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), así como en la Policía Federal Ministerial, que está adscrita a la Agencia de Investigación Criminal (AIC).
Entre los efectivos de los que se desconoce su paradero se encuentran agentes categoría “C” y federales de investigación, policías federales ministeriales, peritos, investigadores, agentes del Ministerios Público y un técnico superior.
Los casos más recientes son los de dos agentes del Ministerio Público adscritos a la SEIDO que, acompañados por un integrante de la División de Investigación de la Policía Federal, fueron vistos con vida por última vez el pasado 24 de enero.
El reporte de la dependencia federal indica que las personas viajaban en un automóvil de alquiler; sin embargo en la actualidad se desconoce su paradero.
Después de ser reportados como desaparecidos, el vehículo de uno de los elementos policiacos fue encontrado calcinado.
La Procuraduría General de la República no cuenta con una medida complementaria de seguridad social en beneficio de su personal sobre el que exista la presunción de que fueron privados de la libertad en ejercicio o con motivo de sus funciones, que garantice cualquier tipo de ayuda a sus familiares.
En contraste, desde el año 2012, la Policía Federal, que depende de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) cuyo titular es Renato Sales Heredia, cuenta con una norma en la que se especifica cuándo un elemento es considerado como desaparecido, así como el apoyo que deberán obtener los familiares, en caso de que el Consejo Federal de Desarrollo Policial, mediante un dictamen que declare que la desaparición fue producto de las labores que efectuaba como integrante de la institución.
Víctor Andrés Vilchis Retana, de 31 años, así como Miguel Angel Rodríguez Cuellar, de 36, y el agente de la Policía Federal adscrito a la División de Investigaciones, Antonio Alvarez Gómez, de 34 años, desaparecieron cuando viajaban en la delegación Tlalpan, en un auto de alquiler, mismo que fue localizado días después calcinados en el municipio de Cuitzilac, Morelos.
Los hoy desaparecidos llevan alrededor de 50 días sin que se conozca su paradero.