Ocho países, entre ellos México, han iniciado la fase 3 de un ensayo clínico para encontrar una vacuna contra el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), esto pese a la dificultad de la investigación, debido a que el virus tiene una alta capacidad de mutación, evitando que desde su descubrimiento exista alguna cura.
Dicho estudio tendrá una duración de dos años; así lo dio a conocer el director de la Clínica de VIH/sida del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán” (INCMNSZ), Juan Sierra Madero, quien además detalló que les tomó un año de preparación el estudio para concretar las investigaciones.
De acuerdo a una entrevista realizada por el periódico La Jornada, en las investigaciones están participando 3 mil 900 personas que presentan un alto riesgo de contraer el VIH, de los cuales 300 son mexicanos provenientes de los estados de Yucatán, Jalisco y Ciudad de México.
Una molécula heteróloga
El investigador nacional nivel II del Sistema Nacional de Investigadores (SNI), explicó que en las primeras fases del estudio se generó una respuesta inmune en primates no humanos, los cuales presentaron un buen potencial de protección contra el virus.
La molécula elegida para la vacuna es denominada heteróloga, esto debido a que tiene varios componentes que se pueden utilizar como un vector viral adn 26, el cual funge como trasportador de las proteínas que generan la respuesta del sistema de defensas, mismas que ayudan al cuerpo a protegerse del virus.
Serán cuatro las dosis a aplicar durante el primer año, agregando en las 3 últimas otras proteínas con que tenga la capacidad de ayudar a desencadenar una respuesta inmunológica, generando anticuerpos que neutralicen el VIH.
Sierra Madero señaló que este nuevo proyecto de vacuna surgió gracias al mejor conocimiento que existe sobre los correlatos de protección inmunológica, lo que significa que hay más información sobre las sustancias o mecanismo de defensas de los organismos que determinan la protección contra el VIH, pues ya se han encontrado anticuerpos neutralizantes que tienen mayor capacidad contra del virus, pese que es un virus de constantes cambios y que evade la respuesta del sistema inmunológico.
Un proyecto de esperanza
El investigador destacó que no es el único estudio que ha surgido para la vacuna contra este virus, pues también se han realizado en Sudáfrica y Tailandia; sin embargo, no tuvieron éxito, por lo que ahora que México está formando parte de este estudio internacional, en el que coopera con países como Estados Unidos, Brasil, Perú, Argentina, España, Polonia e Italia, se brinda un rayo de esperanza para la lucha contra esta enfermedad.
Detalló que la primera dosis de la vacuna de laboratorio farmacéutico Janssen, ya se aplicó a 200 personas, pero el plan es completar una muestra integrada por 300 participantes, la cual estaría formada por voluntarios trans y hombres que tienen sexo con hombres, quienes deben acudir a citas periódicas para revisar su estado de salud, agregando citas virtuales que deben atender en el periodo en que dure el ensayo.
Como investigador principal, Sierra Madero da seguimiento a las actividades del estudio que se desarrollan en territorio mexicano, en los 3 centros participantes: la fundación Brazos Abiertos Internacional, en Mérida, Yucatán; el Hospital Civil de la Universidad de Guadalajara, en Jalisco; y la clínica Condesa de la Ciudad de México.
¿Cuál es la dificultad para crear esta vacuna?
Las propiedades biológicas que ha desarrollado el VIH han provocado que la creación exitosa de una vacuna no se haya podido concretar desde que se descubrió el virus hace más de 40 años.
Una de estas propiedades es la constate replicación del virus, pues una vez que el VIH entra al organismo, “atrapa” por completo el cuerpo; esto ha demostrado que, aunque muchas vacunas no protegen completamente contra la adquisición de un virus, sí limitan severamente su replicación; pero para que una vacuna sea eficaz contra el VIH, debe proporcionar una barrera absoluta contra el virus y no solo limitar su replicación.
Del mismo modo, el VIH también ha desarrollado la capacidad de generar y tolerar muchas mutaciones en su información genética, lo que como consecuencia trae muchas variaciones entre las cepas del virus, no solo cuando se contagia de un humano a otro, sino inclusive, hay variaciones en un mismo individuo.