Juan Rubio / +Izúcar de Matamoros, Pue.
No existe un tratamiento efectivo contra la diabetes mellitus de tipo 2, “sólo se lleva un control en el Hospital General, el IMSS y el ISSSTE”, así lo dio a conocer Lucía Martínez García, coordinadora de Sector Salud en Izúcar de Matamoros.
Ceguera, daño irreversible a los riñones, amputaciones y, en el peor de los casos, la muerte son algunas de las consecuencias de la diabetes mellitus.
Según cifras de la doctora, en México 10.6 millones de personas sufren esta enfermedad, de las cuales, 87 mil pierden la vida al año.
La diabetes puede heredarse genéticamente, aunque el riego de tenerla aumenta con el sobrepeso y obesidad. Es una enfermedad en la que el cuerpo pierde la capacidad de regular los niveles de glucosa en la sangre, una hormona que se encarga de regular el páncreas.
Martínez García informó que el Sector Salud sólo les brinda medicamentos de manera gratuita a los pacientes que ya recibieron un tratamiento y este control puede ser en el Hospital General, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores (ISSSTE).
Dijo además, que la ciudadanía acostumbra acudir con un médico particular en busca de una solución o tratamiento, aunque este tenga un valor monetario elevado.
Añadió que el control que el sector salud brinda a las personas en Izúcar es efectivo, aunque hay quienes empeoran porque a pesar de que les dan sus medicamentos gratuitos, no se los toman o no lo siguen como el médico se los indica.
Otras alternativas
El cirujano general Walter Kunz Martínez y su equipo, realiza una cirugía llamada Bipartición de Tránsito Intestinal, en el Hospital General de San Juan del Río, Querétaro, la cual indica que en casos graves ha evitado la diálisis y además es más barata que otras operaciones.
La Bipartición del Tránsito Intestinal (BTI) consiste en unir la parte inicial y final del intestino delgado: se forma un “atajo”, por lo que después de comer pasan los alimentos; también lo harán por el trayecto normal del intestino.
Después de la operación, los pacientes deben asistir a consulta médica cada tres o seis meses. Entre el sexto y noveno mes después de la cirugía, según las observaciones actuales, el azúcar en la sangre se estabilizará y el consumo de antidiabéticos podrá reducirse.
Kunz dijo que la incredulidad de los médicos y pacientes ha sido una de las principales dificultades para la difusión y puesta en práctica del BTI.
Kunz Martínez explica que algunos pacientes diabéticos se niegan a ser operados de algo que no les duele y recurren a sus médicos de primer contacto.