Ante el aumento en el número de casos, la circulación de serotipos del virus del dengue y la expansión de áreas epidémicas, investigadores de la BUAP participan en el desarrollo de una vacuna de amplio espectro capaz de inducir una respuesta celular y humoral duradera, mimetizando la infección natural por el virus.
Aunque existen vacunas candidatas, algunas ya aprobadas para su uso en humanos, aún no se cuenta con una que salvaguarde a la población general en riesgo, induzca protección simultánea contra los cuatro serotipos del virus (DENV), esté disponible a bajo costo y sea de fácil administración.
Claudia Mendoza Barrera, académica de la Facultad de Ciencias Físico Matemáticas (FCFM), indicó que se trata de una investigación multidisciplinaria, financiada por el Conacyt e iniciada en 2014, en la cual participan físicos, químicos, toxicólogos, nanotecnólogos y genetistas .
Entre ellos, los doctores Aldo Yair Tenorio Barajas y Víctor Manuel Altuzar Aguilar de la FCFM de la BUAP, estos investigadores diseñaron una cápsula polimérica nanoestructurada que contiene la proteína E, principal inmunógeno del virus
Mendoza Barrera, investigadora del Laboratorio de Nanobiotecnología de la FCFM, explicó que la participación de la BUAP se centra en el desarrollo de un nanoacarreador adyuvante (material liberador de fármacos). Su tamaño es tan minúsculo que sólo puede verse en microscopio electrónico, ya que un nanómetro equivale a la millonésima parte de un milímetro. Estos funcionan como caballos de Troya, acoplándose al tamaño y forma de una proteína o biomolécula, por lo que se abren camino hasta llegar a la célula y ahí actúan como una especie de vacuna.
Estos nanoacarreadores son inofensivos para el cuerpo humano, ya que están hechos de biopolímeros similares a algunos de los presentes en el organismo humano.
Después de la selección de polímeros, se diseñaron celdas microfluídicas para la síntesis de estas nanoestructuras, tal que tuvieran el mismo tamaño, lo que permitirá establecer dosis específicas.
Pocos grupos de investigación en el país se dedican al área de microfluídica, un campo con gran potencial de desarrollo nacional. Por el momento, se realizan estudios para identificar la vía más favorable para su funcionamiento y así administrarla a especies pequeñas.