**El cantautor heredó tema a Puebla antes de morir**
Texto y Fotos: Carlos Alberto García Linares
En 28 de agosto, pero de 2016, corrió la noticia en México, Estados Unidos, Centroamérica, Sudamérica y parte de Europa, sobre el lamentable fallecimiento de Alberto Aguilera Valadez, conocido artísticamente como “Juan Gabriel”, debido a un infarto agudo de miocardio, mientras desarrollaba su gira “México es todo”, por Estados Unidos.
“Juanga” como muchos fans le decían, nació un 7 de enero de 1950 en Parácuaro, Michoacán, y murió un 28 de agosto pero de 2016, a los 66 años, en un departamento de su propiedad, a las 11:17 hora del Pacífico, en la playa de Santa Mónica, California, Estados Unidos. La noche del 29 de agosto del 2016, sus restos fueron cremados en Anaheim, California, por decisión de sus hijos.
El cantante presintió su muerte; de 2010 a 2016, comenzó a realizar varias producciones musicales, entre ellas muchos duetos con artistas conocidos y nuevos talentos.
“Juanga” padecía de la presión, cuando estaba en ciudades con playa su desenvolvimiento escénico era mucho mejor, por eso se fue a vivir a Cancún; sin embargo cada vez que visitaba Puebla, siempre trató de entregarse en cuerpo y alma a sus seguidores poblanos quienes en todo momento le demostraron su cariño y amor, al agotar siempre las localidades para sus presentaciones por la Angelópolis; esto no quiere decir que en los demás lugares donde se presentaba no tenía éxito, Juan Gabriel en todos los lugares donde cantaba tenía localidades agotadas.
Bien podemos ver el amor que tenía hacia Puebla, que nos heredó días antes de su muerte la canción “A Puebla Mírenla”, en su última visita a la entidad donde inauguró “Acrópolis, La Cumbre del Espectáculo” (Hoy Auditorio GNP), situado a un costado de los estadios Cuauhtémoc y Hermanos Serdán, como parte del tour “MéXXico es Todo”.
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También podemos mencionar otra de sus presentaciones que tuvo el 13 de marzo de 2010 en la Explanada del Complejo Cultural Universitario, donde congregó a más de 15 mil fans, como parte del arranque de su gira “Bicentenario de México”, comenzando con el pie derecho en Puebla, evento el cual su servidor fue el Jefe de Prensa, trabajo que le gustó al cantante y empresarios, con el cual comencé a trabajar para la gira “Bicentenario” por diferentes estados del país, entre ellos Puebla, Querétaro, Hidalgo, Cancún, Pachuca, Mérida, Sonora, por mencionar algunos… Nuestro último show con el cantante, fue dos meses antes de su muerte el 2 de julio del 2016, en Pachuca, Hidalgo.
El 18 de julio del 2015, se presentó en el Centro Expositor, como parte de su “Tour Noa Noa”, complaciendo a casi 10 mil seguidores que cantaron su repertorio, donde estuvo acompañado de invitados especiales entre ellos “India”, “Zona Prieta” y “Jerok”.
Pero la altura de Puebla no era tan favorable para el cantante. Podemos recordar algunas presentaciones que tuvo con pequeños contratiempos, como un 25 de junio del 2011, cuando se presentó en el Centro Expositor, fue el primer concierto que se ofreció en ese inmueble, donde casi la mayor parte del tiempo estuvo sentado entre las bocinas y puso a cantar a sus fans; show criticado por quienes asistieron, porque pagaron para que los pusiera a cantar.
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Y el concierto que causó revuelo, también consecuencia de la “Altura de la Angelópolis”, fue el realizado en el antes Complejo Cultural Siglo XXI, que después se llamó Auditorio Siglo XXI y ahora es el Auditorio Metropolitano; para ser exactos, fueron dos presentaciones, el 27 y 28 de enero de 2007; la primera, a la cual fuimos convocados los medios de comunicación fue todo un éxito, pero la segunda fecha resultó con contratiempos, debido a que tras cantar aproximadamente hora y media de show (el tiempo estipulado en un contrato), el cantante abandonó el inmueble debido a que se sintió mal y tuvo que salir en una ambulancia, con dirección al Hospital Betania de nuestra ciudad, ocasionando que sus “Fans incomprensivos”, comenzaran a romper los cristales de las entradas, tirar las macetas del lobby, pero lo peor fue que hasta las butacas las desprendieron.
Casi mil 500 personas acudieron a la Profeco a poner su queja, otros en las taquillas del lugar exigieron su reembolso, pero no se les devolvió nada porque el cantante sí llegó al lugar y sí cantó el tiempo marcado en el contrato.
Lo malo, que “Juanga” tenía malacostumbrados a sus seguidores de todo el continente; en la mayoría de sus conciertos cantaba dos horas y media, en ocasiones tres horas, cuatro y en casos especiales como el Auditorio Nacional, en su última visita ofreció show que duró seis horas.
Todo esto no importó para que Alberto Aguilera Valadez tuviera un cariño especial a la capital poblana; fue en el municipio de Atlixco donde se grabó gran parte de la película “¿Qué le dijiste a Dios?”, cinta con canciones del cantante que se estrenó en 2014.
El amor hacia Puebla era tan inmenso, que hasta un rancho en Atlixco se compró, propiedad que solo sus familiares y amistades allegadas lo llegaron a conocer.
Finalmente cabe señalar que, a cinco años de su lamentable fallecimiento, Juan Gabriel sin duda quedará en la memoria y vida de muchas personas que han dado su “Amor eterno”, al grande de grandes, al DIVO DE JUÁREZ.