A sus 44 años de edad, Óscar «Conejo» Pérez, el guardameta mexicano sigue haciendo historia al convertirse en goleador y salvar a su equipo, además cabe hacer mención que hace unos días ganó un título internacional.
Con una carrera de 24 años en primera división en su espalda, Pérez anotó este sábado el tercer gol de su trayectoria. Cuando corría el minuto 93, el portero remató de cabeza para el 2-2 final del Pachuca frente a Cruz Azul.
Con este gol que logró el empate, Pachuca se mantuvo en la pelea por acceder a la liguilla del futbol mexicano. Y de paso, Pérez le aplicó la «ley del ex» a Cruz Azul, que se quedó fuera de los playoffs con ese resultado.
«Nunca lo había vivido, es la primera vez que me toca un gol de un portero», declaró el entrenador del Pachuca, el uruguayo Diego Alonso, en la conferencia de prensa posterior al partido. «Sentí felicidad, lo que hizo el ‘Conejo’ refleja la personalidad y la entrega de este equipo, es un orgullo dirigirlos y también un placer», agregó.
Pérez, en cambio, ya lo había vivido en dos ocasiones. La primera fue en 1996, durante un amistoso entre las selecciones Sub 23 de Corea del Sur y México. En aquel momento, su anotación fue con un disparo de pierna zurda para empatar el marcador.
La segunda fue en el 2006. En el último minuto del encuentro entre Tecos y Cruz Azul, donde entonces militaba, Pérez se elevó y conectó de cabeza para marcar el 1-1 final, curiosamente contra el mismo portero de este sábado, Jesús Corona.
La semana que termina ha sido de ensueño para el arquero mexicano. El miércoles pasado, Pérez levantó junto a sus compañeros del Pachuca el título de la Liga de Campeones de Concacaf, mejor conocida como «Concachampions», y anunció que alargará su carrera seis meses más para jugar el Mundial de Clubes, torneo en el que nunca participó.
Esta no es la primera vez que Pérez regresa inesperadamente a las portadas deportivas. En el Mundial de Sudáfrica 2010, el entonces entrenador de la selección mexicana, Javier Aguirre, sorprendió a todo el país al darle la titularidad del combinado mexicano a Pérez, que por ese entonces tenía 37 años.
Sin haber formado parte de las eliminatorias, el nacido en el estado de Hidalgo, en el centro de México, le quitó el lugar a Guillermo Ochoa, que se encontraba en el mejor momento de su carrera. Para Pérez, que tuvo una participación correcta, fue su tercer Mundial después de Francia 1998 y Corea-Japón 2002.
El portero ya había tenido tiempo atrás sus años de gloria. Cuatro años después de debutar en Cruz Azul, club en el que jugaría durante 15 años, Pérez sería fundamental para que el equipo capitalino consiguiera el título liguero del Invierno 1997, el último que ha conseguido la institución.
Pérez también formó parte de aquel Cruz Azul que llegaría a la final de la Copa Libertadores en 2001, primer conjunto mexicano en conseguirlo, aunque después perdería por penales en Argentina ante el campeón defensor, Boca Juniors.
Con su actual equipo, Pérez se encontró con el nivel de otros años y volvió a ser protagonista del torneo local. Además de la «Concachampions», obtuvo un nuevo título liguero con el Pachuca en el primer semestre de 2016.
«Ellos (mis compañeros) me prometieron llevarme al Mundial de Clubes, esperemos que la ‘carcachita’ (automóvil viejo) aguante», expresó el miércoles pasado a Fox Sports.
El «Conejo» Pérez buscará seguir haciendo historia en los Emiratos Árabes en diciembre de este año, cuando viaje con el Pachuca para diputar el Mundialito, y por qué no, volver a ser una pieza clave 24 años después de su debut como profesional.
Con información de La Jornada