Gabriel Sánchez ANDRACA / Semana Política
En reunión de autoridades educativas nacionales y estatales efectuada en esta capital, el gobernador Miguel Barbosa, dijo que se ha registrado en Puebla un aumento en el número de contagios de Covid, pero que es controlable y no pone en riesgo de agravamiento la situación.
Las autoridades estatales desarrollaron un buen trabajo durante la etapa difícil de la pandemia y eso logró disminuir el número de infectados y de hospitalizaciones en forma considerable. Ahora, aunque ha habido un repunte, este se controlará con las medidas dictadas por las autoridades de salud, como usar el cubre-bocas en espacios cerrados y en reuniones sociales, políticas o religiosas de más de 300 personas, guardar la sana distancia; se promoverá la higiene individual y colectiva, entre docentes y estudiantes de las escuelas públicas y privadas, que en el curso escolar de 2022-2023, volverán a las clases presenciales, y en comercios, oficinas privadas y públicas, deberán acatarse las recomendaciones de las autoridades sanitarias, guardando los protocolos para evitar contagios.
La secretaria de Educación Pública Federal, Delfina Gómez Álvarez, comentó que el regreso a clases en el año escolar que se iniciará próximamente, será totalmente presencial, que no hay motivo para no hacerlo, eso sí, se guardarán todas las medidas sanitarias recomendadas por las autoridades de Salud Pública. Por su parte, el titular de la Secretaría de Educación en el Estado, Melitón Lozano Pérez, expresó que ante las realidades y transformaciones que impuso la pandemia, la educación en la entidad exige cambios en la formación integral de los alumnos, manifestando que la dependencia a su cargo retomará los protocolos para el cuidado de la salud, de docentes y estudiantes.
La educación en Puebla, es un renglón prioritario para el gobierno local, en el que se invierten, entre Federación y Estado, 35 mil millones de pesos anualmente, informó el gobernador.
LA SEMANA ENTRANTE, LOS EX DIRIGENTES priístas, volverán a reunirse con el actual dirigente Alejandro Moreno Cárdenas, como quedaron en su primer encuentro, anunció la senadora Claudia Ruíz Massieu, ex dirigente del partido tricolor.
Hay el compromiso de Moreno Cárdenas, de hacer cambios en la dirigencia nacional y en el Consejo Nacional del partido, para poder iniciar una reorganización de los comités estatales y llevar a cabo un proyecto de reestructuración del partido.
Hasta el momento, no ha habido ningún intento serio para reorganizar al partido de la Revolución y es necesario esto para conformar bajo bases sólidas, indicó la senadora, la alianza con el PAN y el PRD, y ser efectivos en su postura de oposición al actual gobierno.
No es por nada, pero en este espacio hemos estado insistiendo en la necesidad de que el PRI se reorganice desde abajo, porque quedó prácticamente destruido y la actual dirigencia parece no tener ni la más mínima idea de qué hacer.
Con posturas carentes de alegatos, carentes de sustancia política, de esencia, no van a llegar a nada. Sus propios militantes de base, aquí en Puebla, no sienten que su partido esté ofreciendo algo diferente a lo que ya hizo y por lo que perdió el poder.
Es necesario presentar un nuevo proyecto para que sirva de base en la reconstrucción del PRI que empezó a ser destruido por los propios tecnócratas priístas que como hemos dicho, acabaron con los tres pilares que eran el sostén del partido: el sector campesino, el obrero y el popular.
Eso ya no existe y tiene de inventarse un nuevo partido con ideología bien definida, con principios, con programa de acción, distintos a los que tuvieron vigencia durante su época de oro. Debe restablecerse la unidad y editar nuevos estatutos que rijan la conducta de los militantes.
Tienen que darse cuenta que que el PRI ya no es propiedad ni del presidente, ni de un grupo de políticos encumbrados y embelesados con el poder, y que será un partido que tendrá que competir lealmente con otros institutos políticos, para alcanzar el poder en este país, cuyo propietario absoluto, es el pueblo mexicano y nadie más.
¿Será mucho pedirles que se den cuenta de la realidad que está viviendo su en otros tiempos poderosa maquinaria electoral?
Si los nuevos y viejos dirigentes no se han dado cuenta o no quieren darse cuenta de esa realidad, están perdidos.