Román Valle / Mixteca poblana.
Las “chicatanas” son las hormigas hembra de las conocidas “arrieras” u hormigas cortadoras de hojas, que habitan en la región Mixteca. Estos insectos pertenecen a las especies Atta mexicana y A. Cephalotes,y sirven para consumo humano. Se pueden comer en salsas, en mole, guisos o simplemente asadas, con sal y limón.
Estos animalitos son recolectados durante los primeros días de lluvia, pues es cuando se reproducen. En esta época del año, las hormigas reinas emergen de sus nidos para ser fecundadas.
Quiénes recolectan a estos insectos deben levantarse muy temprano. Algunos optan por esperar a que las hormigas salgan por sí solas, otros destruyen los hormigueros. En este último caso, es importante que los nidos sean recubiertos, para que puedan regenerarse y no se dañe demasiado el ciclo de reproducción.
Esta especie se consume en México desde hace varios siglos. Según se sabe, se tiene conocimiento de su existencia desde el siglo XVI. En ese entonces se conocían con el nombre de “tzicatl”, el cual se ha traducido como «hormiga bolsona» u «hormiga culona».
La principal zona de consumo de las “chicatanas” es la región Mixteca(Puebla, Guerrero y Oaxaca), pero también se comen en estados como Veracruz, Chiapas, Tabasco y la Península de Yucatán, y en países como Colombia.
Cabe señalar que no son un alimento exclusivo de nuestro país, sino que se consumen en otros como Colombia, donde no se le conoce como “chicatana” sino como “tzizim”.
Por otra parte, la aparición repentina de estos insectos tiene un significado ancestral para las comunidades mixtecas. De acuerdo con ellos, encontrar o que aparezcan hormigas coloradas debajo de un metate o fogón, es señal de que la muerte está rondando a la familia, sobre todo si se encuentra un hormiguero debajo de la casa.
Un aspecto rescatable de comer “chicatanas” además de la experiencia, es que, según el doctor Erick Estrada, tienen muchos beneficios para la salud. Entre ellos, señala que estas hormigas poseen grandes cantidades de vitaminas A y E. Además, no contienen colesterol y la cantidad de ácidos grasos es muy baja.