Abraham Onofre / Nacional.
En una escena digna de una película de terror, la madrugada del pasado viernes 23 de febrero se tiñó de sangre en Acultzingo, Veracruz, cuando un grupo de personas armadas ingresó a un domicilio y ejecutó a siete personas, entre ellas un menor y dos mujeres.
Los hechos ocurrieron alrededor de las 3 de la mañana en la colonia centro del municipio de Acultzingo, cerca de los límites con Puebla. Según reportes extraoficiales, además de las siete víctimas fatales, otras tres personas resultaron heridas de gravedad y fueron trasladadas a un hospital cercano.
La tragedia se desató después de que los pobladores bloquearan una importante vía de acceso en protesta por el secuestro de un familiar, presuntamente a manos de un grupo armado. Poco tiempo después, varias camionetas llenas de individuos armados llegaron al lugar y abrieron fuego indiscriminadamente, segando la vida de inocentes que se encontraban conviviendo en el domicilio.
La escena era dantesca: cuerpos inertes yacían alrededor de una camioneta blanca, donde una de las víctimas fue encontrada sin vida. Las autoridades de los tres niveles de Gobierno acudieron de inmediato al lugar de los hechos para llevar a cabo las tareas de levantamiento de cuerpos y recolección de evidencias, con el objetivo de esclarecer lo sucedido y dar con los responsables de esta masacre.
La Fiscalía local ya está trabajando en la criminalística de campo para obtener datos precisos que permitan identificar a los autores de este acto de violencia sin sentido. La comunidad de Acultzingo y sus alrededores se encuentran consternados y en shock por la brutalidad de este ataque armado, que ha dejado marcada a la localidad y ha sembrado el temor entre sus habitantes.
A nivel estatal y nacional, las autoridades han condenado enérgicamente estos actos de violencia y han prometido llevar a los responsables ante la justicia. Mientras tanto, la población de Acultzingo llora la pérdida de siete de sus habitantes, 5 hombres y 2 mujeres, incluido un inocente menor, en una muestra más de la violencia desbordada que azota a nuestro país.
