Redacción / Huaquechula, Pue.
El martes de carnaval en la comunidad de San Juan Huiluco, en el municipio de Huaquechula, es testigo de una tradición ancestral que revive el rito de «Los Zapotazos». Esta festividad, de más de 200 años de antigüedad, es un evento único que atrae a visitantes y lugares por igual.
Los protagonistas de este rito son los habitantes de los barrios de Arriba y de Abajo, quienes inician los preparativos desde el día lunes con los recorridos de los marranos por las calles de la comunidad. El martes comienza con la preparación de tamales y el tradicional Huaxmole, elaborado con la carne de los animales paseados un día antes.
Después de la comida, los participantes se dirigen a la casa del presidente auxiliar, donde se recogen cajas y muñecas. Posteriormente, ambos barrios se reúnen en el centro de la comunidad para dar inicio a una batalla singular. Los participantes, protegidos con cascos, utilizan zapotes verdes, jícamas, naranjas y limones como proyectiles en una batalla de frutas que determina al ganador.
Según relatos de los ciudadanos, en el pasado se llegaron a utilizar machetes en la batalla, pero debido a incidentes, se decidió limitar la confrontación a una batalla campal de frutazos.
El rito de «Los Zapotazos» es una tradición arraigada que refleja la identidad y el espíritu festivo de San Juan Huiluco. Los lugareños y visitantes pueden experimentar la emoción de esta festividad que une a la comunidad en un evento colorido y lleno de historia. Sin duda, el carnaval en San Juan Huiluco es una muestra viva de la riqueza cultural de la región sur del Estado, que merece ser preservada y celebrada.