Antes de concluir el mes de enero, el frente opositor, autodenominado “Fuerza y Corazón por México”, presentó la lista de sus candidatos a diputados y senadores, que serán designados por representación proporcional. Característica de estos legisladores es que no son electos directamente por los ciudadanos, sino asignados por el Instituto Nacional Electoral (INE) de acuerdo con la votación obtenida por el partido que los presenta.
Es costumbre que los partidos incluyan en estas listas a sus mejores cuadros, a fin de que, sin hacer campaña en busca del voto, formen parte del Poder Legislativo y fortalezcan la presencia de su partido en las dos cámaras del Congreso de la Unión.
En este caso, los tres partidos que integran la alianza opositora han seleccionado a políticos que, presuntamente, fortalecerán su trabajo legislativo. Sin embargo, los principales integrantes en esas listas y que son los que tienen más probabilidades de ser designados legisladores de representación proporcional son viejos políticos, formados en la época del autoritarismo priísta o en el “nuevo” PRI neoliberal, con la cauda de corrupción e impunidad, unos, y con probada ineptitud, otros.
Primero los líderes
Los primeros nombres en las listas de representación proporcional son los de los presidentes nacionales de los tres partidos de la coalición. Alejandro “Alito” Moreno y Carolina Viggiano, presidente nacional y secretaria general del PRI, respectivamente, ocupan los dos primeros lugares de la lista para el Senado de la República. Lo mismo sucede en el PAN: Marko Cortés es el número uno de la lista; y en el PRD, Jesús Zambrano va a la cabeza. Así la democracia en el PRIANRD.
En las mismas listas para senadores se encuentran también figuras tan valiosas para la alianza que tiene como candidata presidencial a Xóchitl Gálvez, como Manlio Fabio Beltrones; el líder nacional de la CTM Carlos Humberto Aceves del Olmo, Ricardo Anaya y Lilly Téllez.
Las listas de las cinco circunscripciones electorales para la Cámara de Diputados no se quedan atrás en la calidad de sus candidaturas. Arturo Yáñez Cuellar, líder estatal del PRI en Durango tiene asegurada su curul, lo mismo que Rubén Moreira; Lorena Piñón Rivera, quien repetirá como diputada de representación proporcional, la poblana Xitlálic Ceja García y Samuel Palma César, quien fue coordinador de asesores de Luis Donaldo Colosio.
Para la Cámara de Diputados, las listas del Partido Acción Nacional las encabezan: César Damián Retes, Francisco Javier Cabeza de Vaca, Julen Rementeria del Puerto, Kenia López Rabadán y Tania Palacios. En esas mismas listas blanquiazules se encuentra Genoveva Huerta Villegas. La única carta fuerte de lo que queda del PRD, es Miguel Ángel Mancera.
Corrupción e incapacidad
Basta con analizar la carrera política de algunos de los propuestos para el Senado y la Cámara de Diputados, para darnos cuenta de que la coalición “Fuerza y Corazón por México” tiene su fuerza en la corrupción y el corazón en la ineptitud.
Alejandro Moreno, tiene una larga cola de corrupción que culminó con el saqueo de Campeche durante su gestión como gobernador. Posee una residencia de 49 millones de pesos y otros 19 inmuebles, con lo que sus propiedades superan tres veces los ingresos declarados.
Rubén Moreira, ex gobernador de Coahuila, es miembro de una familia reconocida por su enriquecimiento ilícito y sus nexos con el crimen organizado. Su esposa, Carolina Viggiano, ocupa el segundo lugar en la lista para el Senado.
Manlio Fabio Beltrones, es un político de la era del PRI todo poderoso; varias veces diputado y senador, fue gobernador de Sonora; en el asesinato de Luis Donaldo Colosio fue el primero en hablar con Mario Aburto, después de ser capturado como presunto culpable del atentado. Muchos lo identifican como gente de Carlos Salinas.
No es necesario describir detalladamente la figura de Marko Cortés, dirigente nacional del PAN; baste recordar que hace pocas semanas dio a conocer los acuerdos a que su partido llegó con el PRI respecto al gobierno de Coahuila, en donde los dos partidos pactaron repartirse las secretarías del Gobierno Estatal, presidencias municipales y hasta notarías públicas, todo arreglado en lo oscurito.
Julen Rementeria es militante del Yunque y, junto con Lilly Téllez son firmantes de la “Carta de Madrid”, donde el Yunque español llama a defender a América del peligro del comunismo, según esa carta, representado en México por el gobierno de López Obrador.
Kenia López y Lilly Téllez, junto con la hoy candidata de “Fuerza y Corazón por México”, han formado el trío de las peores senadoras que ha tenido México. Sus seis años en el Senado se han caracterizado por sus extravagancias, sus discursos sin ideas, pero con ataques personales al presidente López Obrador.
Hoy, una es candidata presidencial, otra tiene asegurado su lugar en la Cámara de Diputados y la otra repetirá en el Senado, al que llegó como militante de Morena, y desde 2020 forma parte de la extrema derecha.
Los tres partidos dominados por el empresariado ultraderechista, encabezado por Claudio X González, se presentan como los salvadores de un país, según ellos destrozado por López Obrador y Morena; proclaman una nueva era; pero sus cartas son las mismas del PRI neoliberal (aunque le suene feo a Ernesto Zedillo) y el PAN incapaz. ¿Qué México ofrecen los que no tienen ni fuerza ni corazón por México?