En su conferencia matutina del miércoles 4 de enero, el presidente Andrés Manuel López Obrador reveló que un grupo de migrantes fue secuestrado en el estado de Tamaulipas por el crimen organizado con el propósito de extorsionar a sus familiares en Estados Unidos.
Según el mandatario, las víctimas fueron trasladadas a un estacionamiento de un centro comercial después de ser sacadas de un lugar desconocido. Sin embargo, gracias a las acciones de rescate llevadas a cabo, todas las personas han sido liberadas y se encuentran en proceso de declaración.
López Obrador destacó que, hasta el momento, no se ha realizado ninguna detención relacionada con este caso. El grupo de migrantes estaba conformado por 32 personas, provenientes de países como Venezuela, Honduras, Ecuador, Colombia y México. Entre ellos, se encontró un menor de edad.
Este incidente pone de manifiesto la grave problemática del crimen organizado en México y su impacto directo en la vida de los migrantes. La extorsión a través del secuestro es una estrategia utilizada por estos grupos delictivos para obtener beneficios económicos a gastos del sufrimiento de las personas y sus familias.
El presidente reiteró su compromiso de continuar combatiendo la delincuencia y garantizar la seguridad de los migrantes que atraviesan el país en busca de mejores oportunidades. Asimismo, resaltó la importancia de fortalecer la cooperación internacional para abordar de manera conjunta este grave problema.
Este lamentable suceso subraya la necesidad de implementar más efectivas para prevenir y combatir el crimen organizado en México, así como para brindar protección y apoyo a los migrantes que se encuentran medidas en situación de vulnerabilidad.