Por: Nicolas Dávila Peralta
Cinco años ya de que los partidos en otro tiempo hegemónicos perdieron el poder en México; cinco años en que ninguno de ellos ha logrado presentar al electorado un proyecto claro y viable de país. Los argumentos han sido siempre negativos: “AMLO está destruyendo a México, el populismo es dañino, se atacan las instituciones para desaparecerlas, el presidente es un dictador”, etcétera. Pero no hay propuestas, no hay proyecto, únicamente hay una alianza manejada descaradamente por empresarios de derecha.
Por esto, por falta de propuestas claras y viables para el país, la estrategia de la oposición es el ataque, en muchas ocasiones rayando en el cinismo y las campañas de miedo. Para muestra, tres ejemplos.
1.- En 2022, en vísperas de las elecciones en Coahuila y el Estado de México, apareció un texto que publicaron algunos medios electrónicos y repitieron las redes sociales, presuntamente obra del periodista Joaquín López Dóriga.
Bajo el título de: “Mi voto es mi vida”, el texto, publicado el 9 de mayo de 2022 en el sitio digital Portal Mexiquense, resume en sus dos primeros párrafos todo su contenido:
“Si Morena vuelve a tener mayoría en la Cámara, dentro de uno o dos años más, no va a haber INE, ni TRIFE, ni SCJN, ni INAI, ni prensa o medios libres.
“Y a lo mejor ni partidos, ni aspirantes, ni procesos internos, ni militantes con ‘derechos’ a ser candidatos.”
El centro del ataque no es Morena, que estará en las boletas en 2024, sino AMLO: hay que ganar el Congreso, dice el texto, porque si no AMLO lo va a controlar, como si López Obrador siguiera en la Presidencia después de 2024.
En fin, el texto pinta para el futuro una dictadura en manos de Andrés Manuel López Obrador.
Hoy este texto ha vuelto circular en las redes sociales, sobre todo a través de WhatsApp, en mensajes personales, con la petición de que se envíe a más contactos.
López Dóriga se deslindó de este texto el mismo 9 de mayo de 2022 en un mensaje que a la letra decía: “Está circulando en redes un texto titulado MI VOTO ES MI VIDA, cuya autoría falsamente me atribuyen. Es cuanto”.
2.- La virtual candidata del Frente Amplio por México, la alianza opositora, Xóchitl Gálvez, lo único que ha hecho es atacar al presidente López Obrador y vestirse con las túnicas de la pobreza y el indigenismo, para cubrir lo que el ultraderechista Gilberto Lozano (aquél de las carpas voladoras en el zócalo de Ciudad de México) ha revelado en poca pero contundentes palabras:
“Como dama (Xóchitl Gálvez) tiene todo mi respeto, pero es una corrupta, es una persona corrupta, es una persona que no tiene principios y valores”. Y yo añado: no tiene ninguna idea de cómo gobernar el país, porque lo único que sabe es atacar sin proponer.
3.- Pero la mayor ridiculez -como siempre- se la llevó Vicente Fox. En una entrevista lamentó “vivir en la pobreza” porque le quitaron la pensión como ex presidente y le propuso a Xóchitl Gálvez que al llegar a la presidencia le devuelva su pensión y quite los programas sociales: “Ojalá Xóchitl Gálvez nos cubra eso (la pensión ex presidencial), que los huevones no caben en el gobierno y tampoco en el país; ya se acabó que estén recibiendo programas sociales. ¡A trabajar, cabrones!”. En otras palabras: manténgame a mí, Vicente Fox, y que se mueran de hambre los adultos mayores, las madres solteras, los jóvenes de primer empleo y los niños.
Esto es apenas el inicio de las campañas. No esperemos propuestas de la oposición controlada por la derecha empresarial, lo que nos brindarán serán ataques al presidente, calumnias y medias verdades; pero, sobre todo, campañas para sembrar miedo en los electores.