Juan Manuel Vega/ Nacional.
México y específicamente Puebla enfrentan un problema de salud pública que se remonta a épocas anteriores a la llegada de los españoles: la picadura de alacrán. Durante la temporada de calor, la incidencia de este problema aumenta y se concentra en los municipios de Izúcar de Matamoros y Acatlán de Osorio, donde se encuentra una mayor presencia de alacranes tóxicos.
En la última semana de mayo del año 2023, en el estado de Puebla, se registraron 172 casos de picadura de alacrán, lo que aumentó el total de casos en ese año a mil 363. De estos, 644 fueron en hombres y 719 en mujeres. En 2022, la entidad registró un total de mil 398 casos, lo que indica que hay un incremento en la incidencia de esta problemática.
Desafortunadamente, no es sólo Puebla la entidad que registra estos números alarmantes. En Guerrero se registran 4 mil 927 casos y en Jalisco se registran 4 mil 679. Las personas que viven en áreas endémicas del país saben sobre el peligro de una picadura de alacrán, sin embargo, muy pocas realizan medidas de prevención que disminuyan el riesgo de una picadura.
Es importante saber qué hacer en caso de una picadura de alacrán. Por lo general, se recomienda mantener la calma y trasladar al paciente a un hospital lo más pronto posible. En zonas donde la picadura de alacrán es un problema recurrente, se recomienda mantener limpia las zonas comunes dentro del hogar y evitar andar descalzos.
Es necesario prestar atención a esta situación y tomar medidas preventivas para evitar un problema de salud pública mayor. La picadura de alacrán puede ser mortal para algunas personas, pero con medidas preventivas adecuadas, podemos disminuir la incidencia y asegurarnos de que todos los mexicanos estén seguros ante esta problemática.