Abraham Onofre / Puebla.
El pasado jueves 29 de junio, en la junta auxiliar de La Resurrección, zona conurbada de Puebla capital, la vida de Montserrat Ánimas Montiel de 38 años de edad, fue arrebatada de manera brutal. Su presunto asesino, su propia pareja sentimental, Álvaro “N” de 35 años de edad, descuartizó y cocinó su cerebro luego de asesinarla.
Los hechos ocurrieron cuando su pareja, presuntamente bajo los efectos de estupefacientes y por la negativa de Montserrat de entablar relaciones sexuales, usó un picahielo, cuchillo y martillo para asesinarla, según reportan parientes de ella. El feminicidio desató la indignación de la familia de Montserrat quienes exigían justicia para que este hecho no quedara impune.
Así fue que al siguiente día después de los hechos, la Policía Municipal fue requerida para ir al domicilio en el que compartían Montserrat y Álvaro, y fue encontrado tanto a este último, como diferentes partes del cuerpo de Montserrat lacerado, estaban en la casa, otras partes, los agentes las hallaron en una barranca aledaña.
Los familiares de la víctima, informaron que el principal sospechoso habría confesado el sábado 1 de julio a las hijas de Montserrat haberse comido su cerebro, exigiendo que este hecho no quedara impune al mismo tiempo. Asimismo, dijo que lo hizo porque “el diablo le había dicho que lo hiciera”.
La Fiscalía General de Justicia del estado, informó que se están realizando las investigaciones correspondientes, en Casa de Justicia se realizó la primera audición en contra de Álvaro «N», quien fue vinculado a proceso por el delito de feminicidio con un plazo de 3 meses de investigación complementaria. Montserrat dejó en orfandad a sus cinco hijas.
Finalmente, los familiares de la víctima exigen justicia para que este caso no quede impune. Este feminicidio es un llamado de atención a toda la sociedad para que no se siga normalizando este terrible delito y, sobre todo, para que estos hechos no queden impunes.