Redacción / Izúcar de Matamoros,Puebla.
Por la noche del domingo 11 de junio, una chica identificada como Ariel N., compartió una denuncia en la que relata el acoso sexual que sufrió mientras viajaba en un autobús de Izúcar de Matamoros a Puebla. Ella contó que había tenido una micro siesta durante el tramo de carretera entre Atlixco y Puebla, y que cuando despertó sintió una sensación extraña en su pierna.
Un varón de una edad algo mayor estaba sentado a su lado acariciándole la pierna, sin su consentimiento mientras él se tocaba su miembro. Después de una breve confrontación, el hombre decidió hacerse el dormido.
Al llegar a la caseta de Puebla, el hombre nuevamente intentó —hasta con fuerza— tocar a Ariel, momento el cual esta decidió gritar y aventarle la mano de su pierna. El hombre vestía un pantalón de vestir gris oscuro, una camisa de color amarillo y un suéter negro.
Marroquín no pudo tomarle una foto durante el suceso ya que el autobús traía sus luces apagadas, pero logró grabar un vídeo en donde se le puede ver levemente la cara. Al respecto, Ariel dijo: “Realmente se me hace algo desagradable dado que cualquier mujer o incluso niña podría ser víctima de esta persona”.
Si bien los hechos ocurrieron entre las ciudades de Izúcar de Matamoros y Puebla, Marroquín pidió a todos aquellos que hacen el mismo recorrido que compartan la información para tener más cuidado con respecto a esta persona.
El abuso sexual es una forma de violencia que se debe erradicar. Esta situación es una muestra más de la falta de seguridad que se tiene en los medios de transporte públicos, los cuales ofrecen la posibilidad a cualquier abusador de aprovecharse de una situación en la que la víctima no puede defenderse.
Es por eso que las autoridades tienen el deber de garantizar la seguridad de la gente que se encuentra allí, tomar las medidas necesarias para que algo así no vuelva a pasar. Se espera que Ariel pueda encontrar la justicia y que se tomen las medidas necesarias para que casos como este no se repitan en el futuro.