Izúcar solo podría recibir aproximadamente a 14 mil de más de 34 mil damnificados que la Cgpce pretendería enviar
El coloso se encuentra en semáforo amarillo fase 3, además SEMARNAT sobrevuela dron para obtener imágenes del cráter de Don Goyo
Juan Rubio / Izúcar de Matamoros, Pue.
Fotografía: OsvaCs y CENAPRED
México se encuentra alerta, en vista de que el Popocatépetl, conocido comúnmente como “Don Goyo”, demostró su furia con una erupción. Los aeropuertos cerraron, las ciudades de Puebla y el Estado de México fueron inundadas con ceniza, y el coloso mantuvo a la gente en estado de asombro hasta el lunes 22 de mayo, en el que los colegios de los municipios vecinos tuvieron que cerrar, debido al peligro que generaban la caída de los residuos y la actividad del volcán.
Los más de 11 mil habitantes que viven en las seis comunidades más cercanas al volcán Popocatépetl serían evacuados en un lapso aproximado de 12 horas, en caso de que el Comité Científico Asesor del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), cambiara el semáforo de alerta a Rojo Fase 1.
Así lo proyectó Catarino Miranda San Román, titular de la Coordinación General de Protección Civil del Estado (Cgpce) de Puebla, quien recordó que el semáforo de alerta volcánica permanecerá en Amarillo Fase 3, hasta que el Cenapred lo determine, por lo que autoridades federales, estatales y municipales continuarán promoviendo protocolos preventivos.
Los pobladores aseguran que las vías de evacuación no están acondicionadas; sin embargo, Protección Civil ha puesto a disposición 41 rutas que abarcan a 51 comunidades afectadas. Nueve en Puebla, 20 en el Estado de México, cinco en Morelos y siete en Tlaxcala; para consultar los planes por Estado, los interesados pueden ingresar al enlace del Sistema Nacional de Protección Civil.
En el caso de Puebla, comentó que las demarcaciones más cercanas a “Don Goyo” y, por ende, las de mayor riesgo en caso de erupción son: Santiago Xalitzintla en San Nicolás de los Ranchos, San Pedro Benito Juárez y Colonia La Agrícola, en Atlixco, Guadalupe Cuilotepec y La Magdalena Yancuitlalpan, en Tochimilco y San Juan Tejupa, en Atzitzihuacán
La Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), ya cuenta con un plan de evacuación en caso de que se agudice la actividad del volcán Popocatépetl.
De acuerdo con información compartida por la dependencia, se dispondrá de 7 mil 275 efectivos y 205 vehículos para dirigir a la población a lo largo de nueve rutas de evacuación: De Tepetlixpa a Cuautla, de Chalco a Ozumba, de Chalco a Ecatzingo, de Xalitzintla a Cholula, de Benito Juárez a Izúcar de Matamoros, de Cuilotepec a Izúcar de Matamoros, de Metepec a Cuernavaca y Temixco, de Tetela del Volcán a Cuernavaca y de Hueyapan a Cuernavaca.
También se cuenta con tres albergues disponibles en Puebla, Cholula e Izúcar de Matamoros, para salvaguardar a la población.
Izúcar solo podría recibir aproximadamente a 14 mil de más 34 de mil damnificados
Izúcar de Matamoros solo podría recibir a 14 mil personas damnificadas, en lugar de las 34 mil 56 que contempla la Coordinación General de Protección Civil Estatal (Cgpce), en dado caso de que el volcán Popocatépetl hiciera explosión. Los refugiados provendrían de tres municipios, principalmente de Tochimilco, seguido de Atlixco y Atzitzihuacán.
El Gobierno de Puebla, indicó que un total de 16 mil 619 personas de 10 comunidades del municipio de Tochimilco, serían trasladadas a refugios temporales de Izúcar de Matamoros, entre las que se encuentran: Santa Catarina Tepanapam, San Martín Zacatempa, Santa Cruzcuautomatitla, Tochimilco cabecera, San Miguel Tecuanipa, Santiago Tochimizolco, San Antonio Alpanocan, San Antonio Alpanocan, San Francisco Huilango, Santa Catalina Cuilotepec y La Magdalena Yancuitlalpan.
En el caso de Atlixco, 14 mil 750 personas de 6 comunidades serían trasladadas a Izúcar de Matamoros, tales como: San Pedro Benito Juárez, San Miguel Ayala, San Jerónimo Coyula, San Juan Ocotepec, Guadalupe Huexocuapan y de La Agrícola Ocotepec.
Finalmente, un total de 2 mil 687 personas originarias de San Juan Tejupa, en el municipio de Atzitzihuacán, también serían trasladadas a esta demarcación, considerada como la Puerta Grande de la Mixteca poblana.
La dependencia consideró evacuar a 500 personas por convoy de vehículos, que debería estar conformado por minibuses con capacidad para 30 personas, dando un total de 16 vehículos por convoy.
De acuerdo a información de autoridades municipales, Izúcar de Matamoros cuenta con diferentes sitios acondicionados como albergues temporales, pero según sus cifras preliminares, éstos solo podrían alojar a 6 mil 70 personas, muy por debajo de las indicaciones de Protección Civil Estatal.
Los vecinos de Izúcar de Matamoros, enfrentan la posibilidad de recibir a un gran número de personas damnificadas procedentes de los pueblos ubicados en las faldas del Popocatépetl, en caso de que el volcán haga explosión.
La presidenta municipal, Irene Olea Torres, dijo a la prensa que el Ayuntamiento ha preparado diez recintos con capacidad para albergar a 14 mil personas. Los inmuebles, situados en la localidad, cuentan con los servicios básicos necesarios para la acogida de personas. Entre ellos se encuentran el Auditorio municipal, la Estancia de Día, la Secundaria Rodolfo Sánchez Taboada y el Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas.
Los refugios temporales detectados son ocho, con el acopio de los dos que el Gobierno del Estado habilitaría en la Escuela Tecnológica de Izúcar de Matamoros, y el Instituto de Educación a Distancia del Estado. Estas dos instituciones, sumadas a los espacios dispuestos, lograrían albergar a un total de 14 mil personas.
No obstante, esta cantidad de personas que el Ayuntamiento anunció que albergaría, es mucho menor a las 34 mil 56 que la Coordinación General de Protección Civil Estatal planearía hacer llegar, en caso de una emergencia.
Arquidiócesis habilitará dos parroquias de Izúcar como albergues
La Arquidiócesis de Puebla anunció la habilitación de 10 albergues en diferentes parroquias del estado, para proteger a posibles damnificados ante una emergencia por la actividad volcánica del Popocatépetl. El arzobispo Víctor Sánchez Espinoza informó que dos de estos se encuentran en la localidad de Izúcar de Matamoros: la Iglesia de Santiago Apóstol y la de Cristo Rey.
Sánchez Espinoza señaló la necesidad de contar con la cooperación de los feligreses y personas de buena voluntad para apoyar con víveres, agua embotellada, medicinas, colchonetas, artículos de higiene personal, entre otros productos, destacando que estos se podrán entregar en el albergue más cercano o bien, en la Ciudad de Puebla, en las instalaciones de Cáritas.
Por otro lado, previendo una eventual escalada de la situación, el arzobispo destacó que, en caso de que se requiriera, se habilitarían más albergues, para lo cual ya se están enviando folletos con los correspondientes protocolos y acciones concretas, para la ejecución del plan de contingencia.
Los 10 albergues religiosos que han sido habilitados por la Arquidiócesis de Puebla son: San Martín en Texmelucan; Santiago Apóstol en Izúcar de Matamoros; San Pedro Apóstol en Cholula; San Andrés en Cholula; San Juan Bautista en Cuautlancingo; El Divino Salvador en El Verde; San Miguel en Huejotzingo; Cristo Rey en La Galarza; Nuestra Señora de Guadalupe en Colonia Volcanes y Cáritas de Puebla.
En el año 2000, Cenapred evacuó a 14 mil 738 personas ante la amenaza volcánica
El viernes 15 de diciembre del año 2000, el Cenapred informó que tuvo que evacuar a 17 poblaciones vecinas al Popocatépetl, para así «prevenir una contingencia» de este volcán. Esto provocó que más de 14 mil 738 personas tuvieran que ser albergadas en diversas localidades del estado de Puebla, entre ellas Izúcar de Matamoros, donde gracias a recursos del Gobierno estatal, a los damnificados se les entregaron cobertores, colchonetas y artículos de aseo personal.
El director del Cenapred en ese momento, Oscar Navan Garate, explicó que esta situación se registró después de unos mil 600 temblores en las últimas 24 horas previo a la evacuación, por lo que se determinó el “desalojo preventivo” con la ayuda de 250 vehículos entre autobuses, combis y taxis, para trasladar a las personas a Cholula, Atlixco, Puebla y Tlamacas.
El alcalde de ese entonces, Juan Manuel Vega Rayet, se encargó de organizar el albergue para los damnificados en Izúcar, ofreciendo así el abrigo necesario ante las intensas bajas de temperatura. Asimismo, el edil a través de una emisora local, pidió la solidaridad de la ciudadanía para llevar a los albergues alimentos a los desplazados.
Esta situación fue el primer día en el que las poblaciones más próximas al cráter del volcán decidieron pasar tiempo sin el llamado «Don Goyo», en referencia al Popocatépetl, el cual complementaban con sus amenazas desde el año 1994.
A pesar de contar con una red de monitoreo para prever cualquier desastre que pudiera derivarse de la actividad volcánica en la sierra mexicana, el Cenapred ya preparaba planes de emergencia para una desocupación masiva de 32 municipios de los estados de Morelos, México y Puebla, llegando en total a más de 336 mil personas, y en cuenta mil 232 refugios si era necesario.
Por otra parte, el Ejército Mexicano también estableció un retén en los límites de Puebla y el estado de México, para impedir el paso hacia el volcán, además de que se llevó a cabo el pavimentado de la carretera federal Amecameca- Tlamacas.
En conclusión, el Cenapred tomó la decisión de evacuar a las localidades vecinas al Popocatépetl como una prevención, ante cualquier emergencia provocada por la actividad volcánica. Esto condujo a la desocupación de más de 14 mil personas, que tuvieron la posibilidad de albergarse en diferentes zonas del estado, con el apoyo de recursos gubernamentales, además de la solidaridad de la población.
Izúcar recibió a más de 2 mil personas damnificadas tras amenaza del Popo
Más de 2 mil personas fueron evacuadas la madrugada del sábado 16 de diciembre del año 2000, de 17 poblaciones cercanas al volcán, ubicadas en los municipios de Calpan, San Nicolás de los Ranchos, Tianguismanalco y Tochimilco. Estos pobladores recibieron refugio en las instalaciones de Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas, donde se alojaron mil 855 personas, y la escuela Celerino Cano, donde hubo por lo menos 200.
El presidente muncipal de la ciudad de Izúcar de Matamoros en ese periodo, Juan Manuel Vega Rayet, destacó que la situación estuvo controlada, debido a los esfuerzos de coordinación entre las autoridades estatales, así como de los civiles.
Las 17 comunidades evacuadas fueron: San Pedro Benito Juárez, San Mateo Osolco, Santiago Xalitzintla, San Nicolás de los Ranchos, Atlixco, San Pedro Yancuitlalpan, San Baltazar Atlimeyaya, colonia Agrícola, Guadalupe Huexocoapan, La Magdalena Yancuitlalpan, Santa María Tochimilco, Tepanapa, Santa Catarina Cuilotepec, San Juan Ocotepec, San Martín Acatempan, San Jerónimo Tecuanipan y Santa Cruz Cuautomatitla.
El ex gobernador Melquiades Morales visitó el albergue de damnificados en Izúcar por erupción de “Don Goyo”
El Gobernador del Estado de Puebla, Melquiades Morales Flores, visitó el sábado 16 de diciembre de ese mismo año el Centro Escolar Presidente Lázaro Cárdenas, habilitado como albergue para los damnificados por la erupción de “Don Goyo”. En San Pedro Benito Juárez, más de mil personas fueron evacuadas.
Morales Flores constató el alto grado de organización de los damnificados, quienes tuvieron parte de sus estilos de vida, pues incluso en un día tan complicado se registraron tres bodas, de las cuales una de ellas fue para los mismos desalojados del albergue.
A su llegada al Centro Escolar, el mandatario destacó el trabajo y las medidas tomadas para apoyar a los desalojados, informando que contaron con la presencia del Ejército Mexicano, la Comisión Nacional del Agua, Sedesol, Diconsa y la Secretaría de Desarrollo Rural. “Están en muy buenas manos”, puntualizó.
Melquiades Morales añadió que, de las 32 mil personas contempladas para ser desalojadas, aproximadamente 28 mil aún permanecían en sus comunidades, pero avanzaron en el proceso de reencarpetamiento de rutas de evacuación. Del mismo modo, solicitó al titular de la Secretaría de Desarrollo Rural que encontrara un terreno grande donde concentrar el ganado de los damnificados, además de ofrecer un salario a un equipo de trabajo encargado de alimentar y cuidar de los mismos.
A pesar de que todas las dependencias contaron con recursos disponibles para afrontar estas contingencias, Morales Flores afirmó que “no hay necesidad de erogar fuertes cantidades de dinero”. Sobre este particular, mantuvo comunicación permanente con el titular de Gobernación, Santiago Creel Miranda.
Finalmente, el gobernador del estado destacó como lo positivo el grado de organización que demostraron los damnificados, a pesar de que hubo resistencia de algunas comunidades para salirse. «De las cosas negativas sacamos cosas de provecho, y en este problema se encontrará una salida», concluyó