Juan Rubio / Chietla, Pue.
Desde el viernes 31 de marzo, muchos habitantes de la región han organizado brigadas para controlar el fuego, pero el humo y los esfuerzos no han sido suficientes. Nadie sabe cuál fue la causa del fuego, pero los habitantes han manifestó su preocupación por la enorme cantidad de vida vegetal que se ha visto consumida.
Además de la preocupación por la pérdida de vida vegetal, también se está preocupando por la calidad del aire. Muchas personas han sugerido que el gobierno asuma la responsabilidad de asegurar que el fuego no dañe la salud pública al liberar grandes cantidades de dióxido de carbono.
Chietla, una localidad de menos de más de 35 mil habitantes, ha pedido a las autoridades que envíen equipos de bomberos, aviones cisternas u otras herramientas para mitigar el fuego antes de que se propague aún más.
Hasta el momento, el fuego sigue ardiendo y amenaza a la población de Chietla no solo con las predicciones de daños ambientales y a la salud, sino también a la economía de la región, ya que el Cerro Grande de Chietla es el hogar de muchas especies únicas en la zona.
La preocupación por el fuego sigue creciendo y el futuro del Cerro Grande se ve cada vez más incierto, por lo que habitantes de las comunidades de Viborillas, Buenavista, Soledad, San Nicolás Tenexcalco y La Cofradía, han unido esfuerzos para hacerle frente al fuego.