** Este 14 de marzo de 2023, se cumplen 114 años del tumulto ocurrido en Tehuitzingo**
Por: Luis Hoyos Hernández
El 14 de marzo de 1909, se llevó a cabo un levantamiento armado en Tehuitzingo, en donde ciudadanos del municipio, cansados de tanta imposición, deciden rebelarse, oponiéndose a las decisiones del poder gubernamental. Situación, que propició el asesinato de varias personas de la comunidad.
Este brote de rebeldía, comenzó, el primer domingo de diciembre de 1908, se celebraron las elecciones para la renovación de presidentes municipales, en el estado de Puebla.
Como era costumbre, el gobernador en turno daba el visto bueno, de quien sería el Presidente Municipal, en cada uno de los municipios. Los pueblos, tenían que acatar tal disposición, llevándose a cabo votaciones simuladas en todo el estado.
En Tehuitzingo, el candidato que contaba con el respaldo del gobierno, era Juan Manuel Juárez, un rico terrateniente del municipio, su opositor era Margarito García, un comerciante que representaba a la oposición, quien, en esta ocasión, contaba con el respaldo de la mayoría de la comunidad. Esto se manifestó en las urnas, ganando rotundamente la elección.
El gobernador del estado molesto por estos resultados, ordenó a Vicente Popoca, quien era el Jefe político de Acatlán, que anulara las elecciones y que fijara otra fecha para que se repitieran.
Y para que no se propagara el ejemplo en otros municipios, ordeno que el status de Cabecera Municipal de Tehuitzingo fuera anulado y se le otorgara a la Junta Auxiliar de Tuzantlán (Es así como surge el nuevo Municipio de Mariano Escobedo).
Lanzando una convocatoria para nuevas elecciones: la fecha fue el 14 de marzo de 1909. Pero ¿Cómo se llegó a este problema? ¿Por qué tanto interés del gobierno en controlar este municipio? ¿Cuál era la causa?
El gobernador del estado era Mucio Martínez, para él, era de suma importancia controlar los gobiernos municipales, en ellos estaba de por medio sus negocios, tenía sus cebaderas en Tehuacán. Se le conocía como la matanza de cabras, que utilizaban para vender en las principales ciudades y para exportar. Era dueño de cientos de hectáreas de tierras, muchas de estas hoy son ejidos, de Tehuitzingo, Cuayuca y Tepexi, hasta llegar a Tehuacán. Constantemente por este municipio pasaban pastando sus cabras, con dirección a Tehuacán. Causando mucho daño a todos los pastizales y sembradíos, la gente no podía quejarse, ni tenía donde hacerlo, porque tenían controlado el poder.
Entre las principales causas por las que se inconformaron están: sembradores que se veían afectados constantemente por el ganado; quitarles el status de cabecera municipal y crear un nuevo municipio; arrebatarles sus derechos a la libre expresión, a la libertad de voto; quererles imponer a un gobernante que no querían.
Así se llegó aquel día, lamentable y a la vez memorable. Porque por primera vez, en más de treinta años del gobierno porfirista, alguien se manifestaba, alguien se inconformaba, alguien se atrevía a enfrentar al gobierno, en defensa de sus derechos, y con justa razón. Diciéndole que ya no querían mas imposiciones, que ya no querían más elecciones simuladas, que se le permitiera al pueblo elegir libremente a su gobernante.
Pero esto no iba a ser fácil, el día 13 de marzo de 1909, llegó Vicente Popoca, era el Jefe Político de Acatlán, respaldado por fuerzas del Ejército regular, llegaron los rurales, al mando del comandante Manuel Espino. Venían decididos a imponer a Juan Manuel Juárez a como diera lugar.Llegado el día, el 14 de marzo, se instalaron las casillas, mucha gente comenzó a llegar, decididos a hacer valer sus derechos.
Extraje un párrafo del periódico titulado: año de Carranza, escrito por profesionistas tehuitzinguenses, en 1959, que dice lo siguiente:
“Popoca se paseaba del brazo de Juan Manuel Juárez, visitando las casillas, diciéndoles a los electores, voten por don Manuel Juárez, porque es el que va a triunfar; pero al ver que casi nadie votaba por su candidato, cada vez más fuerte comenzó a exigir; entonces, la gente le comenzó a contestar: ¡Votaré por mi candidato! ¡Haré uso de mis derechos como ciudadano!, al escuchar esto, Popoca comenzó a vociferar, ¡derechos de ciudadanos! ¡Sino votan por Juárez como a perros los matamos”.
Fue así como dio inicio una lucha encarnizada, donde ciudadanos del pueblo se enfrentaron al Ejército y a los rurales. Muchos heridos y varios muertos fue el saldo. Mujeres con sus delantales llenos de piedras defendieron la causa, hombres armados con su valor, repelieron la agresión, Tehuitzingo ganó la primera batalla, lograron someterlos. El enemigo se refugió en la única escuela que había en el pueblo. Rindiéndose y pidiendo clemencia. No fue hasta el día siguiente, cuando fuerzas armadas de diferentes lugares, llegaron a rescatarlos, Francisco Aranda de Cuayuca, el Comandante Contreras con las fuerzas de Izúcar de
Matamoros, Ramón Huerta al mando de fuerzas de la ciudad de Puebla, así como fuerzas de Chinantla, Chiautla y Acatlán.
Con toda esta fuerza, Vicente Popoca arremetió nuevamente en contra de los pobladores, se metieron a las casas, buscando a los culpables, muchos fueron detenidos, algunos fueron hechos prisioneros, hombres y mujeres fueron trasladados a la cárcel en Acatlán, la mayoría se dio a la fuga, de un día para otro,
Tehuitzingo se convirtió en un pueblo vacío, en un pueblo fantasma.
1909 – 1910 Tehuitzingo pasa a ser el enemigo número uno, del régimen porfirista, el Coronel Huerta, traía órdenes precisas. ¡Encuéntralos y mátalos!
Es por ello que, en 1910, cuando Emiliano Zapata se levanta en armas, Tehuitzingo fue de los primeros en sublevarse, con el paso del tiempo, paso a ser el corazón del movimiento zapatista en el estado. Pero esa, ya es otra historia.