**En la región, las más afectadas son las de Acatlán, Guadalupe Santa Ana y Piaxtla**
Elizabeth Soriano
Fotos: Natali López y Juan Rubio
Durante los gobiernos de Rafael Moreno Valle y Antonio Gali Fayad, se invirtieron al menos 600 millones de pesos en plantas de tratamiento de aguas residuales, las cuales la mayoría se encuentran en la inoperatividad y abandono; algunas de estas se ubican en municipios de la Mixteca, tales como Acatlán, Piaxtla y Huehuetlán el Chico.
Así lo dio a conocer el secretario de Gobernación Julio Miguel Huerta Gómez, quien expuso que ya hay una investigación con la que se determinará si hubo o no mal uso de los recursos públicos para dichas instalaciones.
Detalló que estos espacios se colocaron en la Mixteca poblana, el Valle de Tehuacán y hasta en la Sierra Norte; además de que presuntamente se adquirieron con sobrecostos.
“No solamente fue en la Sierra Norte (…) fue en prácticamente las diferentes regiones del estado, y no fueron solamente 250 millones de pesos, fueron más de 600 millones de pesos los que gobiernos anteriores invirtieron en plantas de tratamiento de agua inservibles”, enfatizó.
Aunado a ello, señaló que, en la zona sur del estado, las instalaciones no contaban ni con energía eléctrica, por lo que en ningún momento empezaron a funcionar.
“Se da el caso catastrófico y lamentable de las plantas ubicadas en la zona sur del estado, en las que no había ni el servicio de energía eléctrica para que operaran” indicó.
En Acatlán faltan trámites para su mantenimiento
Una de las plantas tratadoras que más quejas ha presentado por el nulo mantenimiento a lo largo de los años es la de Acatlán de Osorio, la cual desprende fuertes olores y causa molestia entre los vecinos; no obstante, aún sigue en trámite su título para que pueda ser intervenida.
En una entrevista realizada por los reporteros Natali López y Juan Rubio a Iliana Gómez Aguirre, directora del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado del Municipio de Acatlán (SOSAPAMA), se evidenció que desde que se construyó la planta, solo en un gobierno se le dio mantenimiento y se usó, por lo que la mayoría de los 30 años de su existencia, ha estado en abandono total e inoperatividad.
Compartió que trabajadores de la administración de Alfonso Correa, aseguran que fue el único trienio que, si trabajó bien la planta, pues incluso vendían el agua para las siembras de los campesinos, siendo solamente este periodo en que funcionó bien.
Sin embargo, destacó que cuando entró la actual administración, nunca les fue entregada la planta, ni un expediente con el registro de las acciones realizadas, pero sabían que era un tema importante y de prioridad, pues la gente ya se quejaba de los malos olores y que los desechos se tiraban directamente al río.
“Ha sido un elefante blanco que nadie volteaba a ver y decían que, sí funcionaba porque movían el agua, pero realmente no se le daba los tratamientos químicos correctos, ni el tratamiento con maquinaria”, dijo.
Por ello, iniciaron con estudios especializados para determinar la situación en la que se encuentra la planta y qué tratamientos han recibido las instalaciones y el agua que ahí llega.
La funcionaria municipal manifestó que, ante las quejas y denuncias de los ciudadanos, se pusieron en marcha gestiones para invertirle recurso para su rehabilitación; no obstante, cuando se acercaron a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y Conagua, puntualizaron que no podían participar para algún recurso, pues solo se estaba pagando derecho, pero la planta no contaba con un título de descarga, por lo que no estaba regularizada.
Ante ello, declaró que, aunque ya tiene la intención de rehabilitar el lugar, la Conagua les pide el título de descarga que aún están en trámite y que puede tardar años para participar y recibir el apoyo.
Comentó que la situación es compleja, pues para rehabilitar y darle uso a la actual planta se necesitan de 10 a 15 millones, dado que cuenta con tecnología muy antigua, por lo que incluso saldría más barato realizar una planta de cero, con la cual se ocuparían de 7 a 8 millones, por la tecnología nueva que es más barata y de fácil acceso.
“La planta estaba diseñada para soportar 60 litros por minuto, hoy en día el consumo promedio de desechos o descargas de la población es de 120 a 150 litros por minuto. Es más del doble, entonces esa planta ya no sería suficientemente solo rehabilitar, ya sería forzosamente una planta nueva o una de mayor capacidad”, expresó.
Plantas inservibles y de mala calidad
Otra de las plantas con graves deficiencias en la Mixteca es la ubicada en el municipio de Piaxtla, la cual comparte servicio con la de Chinantla y que no está en operación debido a que su construcción no fue de calidad.
Las instalaciones fueron construidas en el periodo del ex presidente Emanuel Aquino, en el año 2002 al 2005; pero de acuerdo con el testimonio de habitantes del municipio de Piaxtla, fue una mala edificación, pues desde el principio no estuvo en funcionamiento.
Fue hasta la administración del periodo 2008-2011 que se hizo el intento de rehabilitarla y darle uso, pero debido a la mala construcción, las aguas negras regresaban a los domicilios, por lo que ese gobierno decidió contratar una empresa italoespañola para que dieran el mantenimiento y uso, acción que duró tres años.
Los habitantes declararon que después nuevamente quedó abandonada y actualmente las aguas residuales se almacenan en una “barranca” a un costado de las instalaciones y el agua contaminada se va al manto freático, a pesar de que a 200 metros está el pozo principal de Piaxtla que surte de agua a los ciudadanos y con la que riegan los cultivos, representando con ello un peligro para los pobladores por el agua que consumen.
Construcciones sin los permisos correspondientes
A pesar de la gravedad del asunto, no son los únicos municipios con esta problemática, pues Huehuetlán el Chico y Guadalupe Santa Ana, también presentan dificultades en el tratamiento de sus aguas residuales.
En el caso de la planta localizada en el municipio de Guadalupe Santa Ana, que fue construida en el periodo del presidente Francisco Herrera en el año 2008 al 2011 con 14 millones de pesos en inversión; es un elefante blanco, pues la obra se hizo en un terreno que no pertenecía a ese Ayuntamiento.
La obra se construyó sin permiso del propietario e incluso años después acusaban que estaba sin funcionar, y por el tiempo que había pasado, consideraban que no servía.
Sumado a esto, la contaminación afecta a pozos y cultivos que se encuentran en zonas cercanas al río contaminado, por lo que piden la intervención de las autoridades para una pronta solución del mal.
En el caso de Huehuetlán el Chico, al inicio de la nueva administración que encabeza María Guadalupe Espinoza, dieron a conocer que se comenzaría con los trabajos para la rehabilitación de la planta tratadora de aguas residuales, la cual contenía muchos residuos sólidos como basura, animales muertos y demás desechos.
Sin embargo, hasta el momento no se ha informado de algún avance en los trabajos, por lo que se desconoce si la situación se está mejorando o por el contrario sigue empeorando.
De las existentes en Puebla, solo funcionan el 38%: AMLO
En el Cuarto Informe de Actividades de su gobierno, el presidente Andrés Manuel López Obrador, evidenció que de las 397 plantas tratadoras de aguas residuales de las que tiene registró la Conagua, solo 149 funcionan, representando menos del 38%.
En su informe se dio a conocer que del 2008 al 2020, Puebla pasó de tener 115 plantas tratadoras a 397; pese a ello, las cifras no coinciden con la operatividad, pues pasó de 69 a 149 las que funcionan.
Con estas cifras, significa que se registró un aumento en la construcción de plantas del 254 por ciento en la última década, pero en cuanto al funcionamiento, apenas alcanzó un incremento del 167 por ciento.
Al respecto, López Obrador reconoció que de 2008 a 2021 nunca funcionaron en su totalidad las plantas tratadoras, e incluso, aseveró que algunas en ocasiones operaron en un porcentaje menor a la mitad.