**La depresión es un factor determinante para cometer este acto**
Elizabeth Soriano
El suicidio en México y el mundo es un tema que sigue latente en la sociedad, convirtiéndose en una crisis que no es totalmente visible, pues ante las adversidades, incrementan los factores que afectan la salud mental y por lo tanto, hay quienes deciden tomar la iniciativa de acabar con su vida.
Aumento en casos de depresión, derivan en suicidios
De acuerdo con datos de la Secretaría de Salud del estado, durante el 2022 se incrementaron los casos de suicidios en la entidad poblana, cerrando el año con 144 casos, 23 más que en el 2021, lo que significa que hubo un aumento del 19%.
Según la dependencia, la forma más utilizada de quienes terminaron con su vida fue por propia mano a través del ahorcamiento; de este método hubo 132 casos, lo que se traduce en el 91.6 por ciento. Del total registrados, 83 se llevaron a cabo dentro de sus mismos hogares y 11 más en calles o carreteras.
En cuanto a los demás casos, 4 decidieron usar arma de fuego, 3 se envenenaron y uno saltó de algún lugar elevado.
Depresión: el mal no atendido que los lleva a matarse
Otra de las preocupaciones de los especialistas en salud es el incremento de la depresión, pues tan solo en Puebla, la Secretaría de Salud reportó un alza del 30.5 por ciento en los pacientes diagnosticados con la enfermedad.
En su informe, detallan que se atendieron 4 mil 207 personas con depresión, mientras que, en el año anterior, el 2021, hubo 3 mil 222 pacientes diagnosticados con este padecimiento.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), define a la depresión como un trastorno de salud mental caracterizado por una tristeza persistente y falta de interés o placer en actividades que previamente eran gratificantes y placenteras. Además, puede alterar el sueño y el apetito, y es frecuente que conlleve al cansancio y falta de concentración.
Según el segundo Diagnóstico Operativo en Salud Mental y Adicciones, que realiza la Secretaría de Salud federal, en México existe una prevalencia de un 5.3 por ciento de asuntos de depresión, lo que significa que 3.6 millones de mexicanos son diagnosticados con el padecimiento y 1.9 millones son casos graves.
Aunado a ello, en el reporte también se menciona que 7 de cada 10 mexicanos que padecen depresión, no reciben atención médica, por lo que muchos de ellos suelen atentar contra su propia vida y suicidarse.
Suicidios en la región no paran
La región sur del estado no es la excepción de casos de personas que terminan con su propia vida, pues tan solo en el 2023, se han contabilizado 6 suicidios en los municipios de Atlixco, Tochimilco, Xayacatlán, de Bravo, Izúcar de Matamoros, San Felipe Xochiltepec y Tecomatlán.
De dichos casos, 5 han sido hombres y solo una mujer, lo que deja en evidencia los resultados de estudios recientes de especialistas, que señalan que son los hombres quienes tienen más tendencia a terminar con su vida.
En cuanto al 2022, un conteo realizado por Enlace Noticias, mostró que en las regiones de la Mixteca poblana y el Valle de Atlixco e Izúcar, se registraron 22 suicidios en la región, destacando los municipios de Izúcar de Matamoros, Atlixco Tilapa y Chiautla de Tapia.
En dicho conteo, 19 de los casos fueron hombres y tres eran mujeres; todos los suicidas presentaban cuadro de depresión, en mayor o menor nivel y por diversas causas, como problemas familiares, enfermedades y adicciones, entre otras.
Desde el 2000, el continente Americano va incrementando los casos
Según información de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el continente americano es la única región en donde sigue en incremento la mortalidad por suicidios, esto desde el año 2000, destacando que son los hombres quienes recurren más a este método de muerte.
El estudio destacó que existen factores externos en el contexto de la persona que influyen en los actos, como lo son el alcohol y drogas, violencia, desempleo y la desigualdad en la educación.
“Para prevenir el suicidio, debemos ir más allá de limitar el acceso a los métodos para cometerlos, de fortalecer las habilidades socioemocionales y de mejorar el acceso a la atención de salud mental”, dijo el doctor Renato Oliveira e Souza, jefe de Salud Mental y Uso de Sustancias de la OPS, y uno de los autores del artículo.