Elizabeth Soriano
En el trabajo realizado durante la Zafra en el Ingenio de Atencingo, la cosecha de la caña sin duda forma parte crucial para sacar el mejor provecho y rendimiento, por lo que, de no hacerse con la mejor técnica, los productores tienen pérdidas millonarias.
Así lo dio a conocer el gerente General del Ingenio de Atencingo, el ingeniero Amado Octavio Nieva Manzano, quien expuso que hay puntos importantes para una buena cosecha, y uno de ellos es realizar el corte a ras, que, si no se hace adecuadamente, se tienen cuantiosas pérdidas en el rendimiento.
Explicó que cuando el cortador no baja el machete hasta el ras de suelo, va dejando pequeños pedazos en el tallo de la caña, pero no se imaginan que ahí es donde hay más sacarosa que en el resto de tallo, significando una gran merma.
“Se han cuantificado esos pedazos de caña; si son 4 toneladas por hectárea y al día de hoy se han cosechado 9 mil 608 hectáreas, lo multiplicamos por 4 toneladas; el productor va dejando en el campo más de 38 mil toneladas, lo que se traduce en pérdidas económicas de más de 40 millones de pesos”, puntualizó el gerente General.
Asimismo, destacó en el tema del despunte al aire, que es el corte de la punta de la caña, la parte más tierna, que se debe cortar al aire, porque es la mejor forma para que el trabajador se de cuenta donde deber cortar para aprovechar más vara dulce, ya que, si despunta más de la cuenta, se pierde más caña de la que se puede industrializar.
Del mismo modo, expresó que otra forma de despunte que suele utilizar el cortador es a “petatillo”, el cual se lleva a cabo cuando la caña ya esta cortada y en el suelo; ellos cortan con el machete parejo todas las cañas sin tomar en cuenta si hay largas o cortas, quitándole a la vara dulce los pedazos que se pueden ir a la fábrica, aumentando el tonelaje cosechado y por lo tanto las ganancias.
De ambas técnicas, señaló que si no se realizan adecuadamente también derivan en pérdidas, donde de 3 a 5 toneladas por hectárea, se pierden hasta casi 29 mil toneladas, que se traducen en mermas de más de 30 millones de pesos.
Con toda la información proporcionada, Nieva Manzano recomendó a los productores cañeros a estar muy pendientes de la cosecha de la vara dulce en sus parcelas, pues esos pequeños detalles pueden traer consigo pérdidas en los ingresos que reciben.