**El país apoyó con 150 brigadistas y 16 elementos caninos**
Josue Escudero
Tanto Turquía como México han vivido sismos muy angustiosos, donde el dolor de las pérdidas humanas supera la desgracia de haber perdido todo su patrimonio, de ahí que ambos países se demuestren un apoyo infinito a la hora de levantarse del desastre natural.
Tras el terremoto de magnitud 7.8 que devastó el sureste de Turquía y el norte de Siria la madrugada del lunes 6 de febrero, el Gobierno de México de inmediato expresó su apoyo, y ofreció ayuda inicial con un grupo de rescatistas especializados.
La “Misión Rescate”, liderada por el general brigadier, diplomado de Estado Mayor, José Luis Cruz Piñón, incluyó 93 efectivos de Sedena; 37 de Semar; 15 de Cruz Roja Mexicana y cinco de la Secretaría de Relaciones Exteriores, además de 16 binomios caninos con sus manejadores.
No se hizo espera el apoyo de la asociación Brigada de Rescate Topos Tlatelolco, que se puso al servicio de la Embajada de México en Turquía, con el fin de brindar ayuda; ofrecimiento al que respondió el canciller Marcelo Ebrard, brindándoles el trasporte para llegar al país en desgracia.
A los rescatistas mexicanos les fue asignada un área de 70 edificios derrumbados en Turquía, donde lograron rescatar a algunas personas aún con vida y sacar de los escombros varios cadáveres.
El gobierno mexicano se ha mantenido constante en la ayuda con víveres y artículos que benefician a la población que lo perdió todo; su último envío fue un avión cargado con 100 toneladas de ayuda humanitaria.
Se fue como un perrito, regresó como un héroe
La ayuda de los caninos de rescate ha sido de los más aplaudido, pues en medio del desastre dejado por el sismo, han ayudado a encontrar cadáveres y personas con vida, entre ellos, destaca la participación y lamentable muerte de “Proteo”.
En su última labor de Ayuda Humanitaria en Turquía, Proteo apoyó en el rescate con vida de un menor y la recuperación de 14 cadáveres.
El cuerpo del can fue repatriado a México en medio de aplausos y lágrimas de elementos del Ejército Mexicano que convivieron con él.
Lo que se viene tras el sismo
Los retos que se vienen para Turquía son grandes, entre ellos luchar contra la crisis sanitaria que verán, debido a la gran cantidad de cuerpos que aún siguen bajo los escombros.
Los centros sanitarios siguen enfrentándose a la inimaginable tarea de responder a las enormes necesidades con recursos muy limitados; mujeres, hombres y niños heridos, han hecho cola en las salas de urgencias en los últimos días.
Los médicos han advertido que los niños y niñas corren el riesgo de desarrollar hipotermia, y están expuestos a enfermedades transmitidas por el agua, como el cólera o la hepatitis A, debido a las malas condiciones de los refugios.
También se alertó de la situación a la que se enfrentan unas 40 mil embarazadas sirias, que deben dar a luz en los próximos 3 meses, como consecuencia de la destrucción causada por los recientes terremotos.