La madrugada del lunes 06 de febrero la tierra cimbró en Turquía y Siria con un sismo de magnitud 7.8 en la escala de Richter, dejando miles de muertos y millones de personas sin hogar. Cada día aumenta el número de cadáveres localizados y se reduce la esperanza de encontrar personas con vida.
Hasta el cierre de esta edición se contabilizaban más de 25 mil 400 muertos y 82 mil heridos, los trabajos de rescate continúan y son decenas de países que se han unido con la esperanza de encontrar personas vivas.
Dia con día se dan a conocer historias de personas que estaban bajo los escombros, entre ellos niños recién nacidos y familiares que nunca perdieron la esperanza de reunirse con sus seres queridos.
El sismo afectó una zona que alberga a 13.5 millones de personas en Turquía, por lo cual la ayuda es insuficiente para las labores de salvación, esto a pesar que varios rescatistas de distintos lugares del mundo han acudido ayudar.
Por su parte, la embajada mexicana informó que, de los 496 mexicanos en Turquía, ninguno se encontraba en riesgo, esto incluyendo a dos atletas poblanos que al igual que varios se encuentran varados en el país.
Mexicanos regresan el favor
El Gobierno de México envió a Turquía 150 elementos especializados en búsqueda y rescate para ayudar a las víctimas de los terremotos, subrayando que fue uno de los países que envió ayuda al país después del trágico terremoto de 1985.
El equipo está integrado por 93 miembros y 10 perros de la Secretaría de la Defensa Nacional
(Sedena), 37 personas y 2 canes de la Marina, 15 especialistas y 4 perros de la Cruz Roja Mexicana, así como 5 trabajadores de la SRE; también llevan personal médico y de comunicaciones, además de varios víveres para aportar un granito de arena.