Elizabeth Soriano / Izúcar de Matamoros, Pue.
Hoy 24 de octubre Izúcar está de fiesta, pues tras 5 años en que Santiaguito salió del municipio en miles de pedazos, la escultura por fin será entregada por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) a los izucarenses.
Desde las 11:00 de la mañana, devotos, autoridades eclesiásticas y civiles se reunirán para dar la bienvenida a los restauradores, quienes llegarán con Santiago Apóstol para su entrega a la parroquia que lleva su nombre.
Tras su entrega, iniciará la procesión hacia el santuario, donde se realizará una celebración eucarística presidida por el arzobispo Víctor Sánchez Espinoza, quien bendecirá la imagen que se colocará sobre su base en el lugar destinado, el cual será el salón que se construyó a lado del anexo, y que, por un largo tiempo, en lo que se reconstruye el templo, será su morada.
Asimismo, desde este 24 de octubre y hasta el 30 se realizará una feria en honor a su llegada, dejando entrever la importancia de Santiaguito en el municipio y la región.
Ni flores ni veladoras, para su conservación
La coordinadora de la restauración, ejecutada en el Laboratorio de Conservación de Escultura Policromada de la Coordinación Nacional de Conservación del Patrimonio Cultural (CNCPC), Roxana Romero Castro, advirtió que la práctica de vestir al santo, al igual que pasarle trapo húmedo para limpiarlo, colocarle cerca jarrones con flores y veladoras, entre otros hábitos, provocan la pérdida de la hoja de oro y la capa pictórica, además de que generan un microclima poco favorable para su conservación.
Por ello, se entregará un manual de mantenimiento a la comunidad parroquial, con el fin de instar a apreciar la belleza real de la obra, tal cual fue concebida entre finales del siglo XVI e inicios del XVII.
La restauración, fruto de un amplio trabajo de investigación
A través de un comunicado oficial, el INAH explicó que la reintegración cromática concluye un trabajo multidisciplinario e interinstitucional que giró sobre tres ejes: el estudio antropológico de la comunidad, para identificar los actores sociales interesados en el “Señor Santiago” y comprender cómo se relacionan con él; la caracterización de técnicas y materiales constitutivos de la pieza, además de la ejecución de los procesos de restauración, con base en una profunda investigación sobre esculturas ligeras.
La especialista destacó que en el proyecto participó un equipo de 15 especialistas, quienes lograron resolver un reto de restauración-conservación, de manera que, “más allá de la materia, se ha logrado recuperar un eslabón fundamental de la estructura social de la comunidad de Izúcar”.
La coordinadora del proyecto de restauración recordó que el Señor Santiago es parte de un conjunto escultórico, junto con su cabalgadura; sin embargo, al ser imposible de rescatar el caballo y mientras se realizan las gestiones para uno nuevo, Santiaguito se colocará sobre un soporte, creado especialmente por personal de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones del INAH.
“El migrante de la Fe”
El padre Gilberto Sombrero Hernández, párroco de Santiago Apóstol, compartió que uno de los milagros concedidos a “Santiaguito” viene de un migrante, quien relató que cuando estaba en el desierto, perdido y sin fuerza, llego un hombre en un caballo, quien lo subió y lo llevó a una estación; ahí le indicó qué camión tomar y a dónde dirigirse, le dio nombres para que fuera ayudado y gracias a eso el migrante pudo sobrevivir al desierto y tener un buen empleo.
Sobrero Hernández detalló que, debido a esto, el migrantes aseguró que fue Santiaguito quien lo ayudó, por ello han titulado la historia como “El migrante de la Fe”.