Como cada año, comerciantes de Izúcar y la región se preparan con la elaboración de cruces de pericón debido a que cada 28 de septiembre los creyentes las ponen en las puertas de sus casas, ya que señalan que es una forma de protección de la liberación del demonio.
En este lunes de mercado en Izúcar ya se pudo ver la venta de esta flor, aunque en pequeña escala, pues eran pocas las personas que las estaban ofertando, será en el trascurso de la semana cuando se ve más la venta de este producto.
Leyenda de la Flor de Pericón
La leyenda de la flor de pericón, también conocida como «Yauhtli», viene desde los Tlahuicas, quienes la usaban para ofrendar a Xilonen, la Diosa del maíz tierno, debido a que nacía al mismo tiempo que la milpa, cuando ésta daba sus elotes ya era tiempo de colocar la flor de pericón en forma de la rosa de los vientos para evitar la furia de Echecatl, Dios del viento, quien se creía desataba su maldad sobre los pueblos la madrugada del 29 de septiembre.
A la llegada de los españoles y la mezcla de las dos culturas, la rosa de los vientos pasó a ser la cruz de pericón que actualmente conocemos. Misma que se coloca en las casas, cultivos, huertas, puertas, ventanas, vehículos, entre otros, para ahuyentar al demonio y evitar la destrucción, ya que se relata que la madrugada del 29 de septiembre, Lucifer y el arcángel San Miguel tienen una batalla en donde el diablo desata su furia y se introduce en los cultivos de maíz, trayendo como consecuencia la destrucción de algunas milpas.
Al amanecer, el demonio es encadenado por el arcángel y arrojado al infierno, y es por ello que se celebra al a San Miguel durante el día, ya que el bien siempre triunfa sobre el mal.