Madres mexicanas siguen con la incasable búsqueda de sus hijos, algunas llevan años sin saber nada de ellos, pero no pierden la esperanza de poder darle por lo menos una sepultura digan a sus seres queridos y buscar un poco de paz al saber que los encontraron. Para estas búsquedas se adentran a lugares pocos comunes como lo es las profundidades mar de Cortés, en Sonora.
Acompañadas por buzos de la Marina , madres de Sonora que han perdido a sus hijos se sumergen para encontrar cientos de cuerpos que sicarios han arrojado al océano, uno de los más importantes del Pacífico mexicano, donde el colectivo Guerreras Buscadoras, conformado por madres, hijas, abuelas, suegras y cónyuges de las víctimas, tienen una lista de más de 500 desaparecidos gracias a pistas de los propios sicarios.
La primera ocasión que buscaron en el mar encontraron tres contenedores con los cuerpos de cuatro hombres y una mujer, ya identificados y entregados a sus familias.
En los últimos meses, el colectivo ha recibido denuncias anónimas y avisos de los propios grupos criminales de la región, quienes les han revelado algunos puntos donde tiraron a sus víctimas, principalmente en las zonas conocidas como el Paraje Viejo, Bahía Catalinas y La Salada, en el puerto de Guaymas.
Esta búsquedas bajo el mar fueron posibles con el apoyo de ocho efectivos de la Marina en una embarcación de rescate acuático de clase Defender, tripulada por dos pilotos, dos elementos de seguridad y cuatro buzos de la Estación Naval de Búsqueda, Rescate y Vigilancia Marítima.