Erika Martínez / Izúcar de Matamoros, Pue.
El pasado jueves se llevó a cabo la Décima Segunda Sesión Ordinaria de Cabildo en Izúcar de Matamoros, donde se abordaron varios temas, entre ellos la aprobación de la cuenta pública del mes de julio, la iniciativa de bienestar animal y la declaración de Venecia; esto generó entre los regidores y la presidenta municipal Irene Olea Torres una confrontación debido a sus diferentes posturas, lo que provocó que ninguno de los temas fuera aprobado.
Los regidores María del Socorro Peña Vega, de Igualdad Sustantiva de Género y Juventud; Luis Adán Marín Negrete, de Gobernación, Justicia Cívica y Seguridad Ciudadana; Rita Bermejo Cadena, de Desarrollo Económico; Juan José Soto Moreno, de Desarrollo Rural y Servicios Públicos; Juan Manuel Morales Lara, de Salud; Blanca Estela Larios Lara, de Personas en Situación de Vulnerabilidad; y Santiago Zohar Hernández Torres, de Desarrollo Urbano y Hacienda Municipal, manifestaron su desacuerdo con las propuestas debido a las inconsistencias que tenían.
Estos regidores solicitaron más información para tomar la decisión de aprobar la cuenta, como es el listado de proveedores que trabajan con el Ayuntamiento, las carpetas y expedientes de los beneficiarios de los apoyos derivado de la identificación de gastos excesivos, la aclaración de facturas dudosas, un desglose de descuentos y bonificaciones que ascienden a más de 433 mil pesos.
Asimismo, pidieron una explicación del déficit de más de 2 millones 700 mil pesos por gastos de más en el mes de julio y la comprobación de los gastos en viáticos del personal; todo ello no fue aclarado ni comprobado en ese momento, aunque la tesorera argumentó que hay documentos que los comprueban.
Reiteraron su inconformidad ante el uso discrecional del recurso público, por la asignación de obra pública de parte de personas ajenas a Izúcar de Matamoros y con costos inflados, por los gastos excesivos en difusión y una lista larga de anomalías.
“Derivado de ello y al estar convencidos de que levantar el dedo sin analizar minuciosamente los estados financieros no es lo correcto, decidimos no aprobar los correspondientes al mes de julio y, con ello, poner de manifiesto nuestra inconformidad y rechazar esta forma de utilizar el dinero del pueblo y solicitamos que la Auditoria Superior del Estado intervenga y realice la investigación pertinente”, precisaron.
Los siete concejales dejaron en claro que esta acción no es contra de los ciudadanos, más bien un llamado para que se rindan cuentas claras y haya transparencia en el ejercicio de los recursos y reiteraron: “nunca hemos buscado beneficios personales y seguiremos trabajando hasta el último día de nuestro encargo”.
Por su parte, la presidenta municipal Irene Olea Torres, previo a que culminará la sesión de Cabildo y ante la postura de los regidores de no aprobar los puntos presentados, argumentó que los puntos de acuerdo presentados fueron rechazados a excepción de los dos últimos que se pasaron a mesa de trabajo.
“Es nuestra obligación ser productivos, producir y participar con la elaboración de manuales, de reglamentos y normativas para el bienestar de las y los izucarenses, independientemente si lo hizo una comisión y otro regidor que tenga otra comisión, la productividad en la materia legislativa es la que nos corresponde como Cabildo en Izúcar de Matamoros”, aseguró.
Explicó que con respecto al tema de los estados financieros se solventaron todas las dudas de los regidores que votaron en contra, mientras que el reglamento de bienestar animal se turnó nuevamente a las comisiones unidas pese a que es una problemática de salud pública que requiere de una normativa clara para aplicar las sanciones pertinentes a quien maltrate a los animales, y la Declaración de Venecia, la cual es un exhorto en específico del Congreso del Estado y fue rechazada.
Ante ello, pidió a los ciudadanos observar quiénes son los regidores que han dado productividad en este periodo y a los regidores que han votado todo en contra en la sesión de Cabildo: “que pareciera que no les interesa el beneficio ni el bienestar común, todo lo presentado es en función a la normatividad y reglamentación nos dé el ordenamiento que se necesita como municipio”, explicó Olea Torres.
La alcaldesa precisó que ella responde a los intereses del pueblo y de sus autoridades legítimas, y pidió a los regidores no olvidarse que el pueblo los eligió y que su trabajo debe ser por y para el pueblo. “Nuestra obligación es asistir a las mesas de trabajo, pero no asisten y es ahí donde se hace un análisis profundo y con los documentos que pueden verse en corto”, finalizó la funcionaria.