Redacción / Información Internacional.
El mayor ataque terrorista de la historia del mundo sigue causando dolor; todos recuerdan la mañana del 11 de septiembre de 2001, cuando unos terroristas estrellaron aviones con pasajeros contra las Torres Gemelas del World Trade Center y el Pentágono, atentado que cobró la vida de más de 3 mil personas y muchas más que se encuentran desaparecidas.
Se cumplieron 21 años de aquel atentado y la herida continúa; con cada aniversario se reviven los momentos de dolor de miles de familias que perdieron a un ser querido y todos aquellos que nunca fueron encontrados. Las imágenes de aquel día siguen impactando y estremeciendo a las personas.
Conmemoración
Con motivo del 21 aniversario de los ataques terroristas del 11 de septiembre, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, pronunció un discurso y realizó la colocación de flores en el Pentágono, uno de los puntos donde cayó uno de los aviones.
Mientras que la primera dama, Jill Biden estuvo en Shanksville, Pensilvania y la vicepresidenta Kamala Harris y su esposo en la ceremonia de conmemoración en el Memorial Nacional del 11 de Septiembre, en Nueva York.
Atentado
Cabe recordar que fue la mañana del 11 de septiembre que cuatro aviones comerciales fueron secuestrados por 19 hombres afiliados a la organización terrorista Al Qaeda, divididos en cuatro grupos, cada uno con un piloto entrenado y con objetivos establecidos, de los cuales tres se impactaron en sus blancos, pero en el cuarto, pasajeros evitaron que llegara a su objetivo, aún cuando también perdieron la vida.
Un avión de American Airlines y uno de United Airlines se estrellaron contra las Torres Gemelas; otro contra el Departamento de Defensa (Pentágono) en Virginia, y el cuarto, dirigido al Capitolio de Washington D.C., cayó en Pensilvania, tras la lucha entre pasajeros y secuestradores.
Poblanos y mixtecos perdieron la vida
Entre las personas que fallecieron se encontraban mexicanos, varios de ellos poblanos y mixtecos, quienes laboraban en alguna de las torres y en negocios aledaños, y encontraron la muerte en el ataque, por lo que se dice que Nueva York tembló y la Mixteca se cimbró, debido a que muchos estaban trabajando en el lugar del atentado.
De acuerdo con la información proporcionada por la Fundación “Pies Secos”, en total se identificaron 15 mexicanos que perdieron la vida en la tragedia, 7 de ellos poblanos y 4 de estos de la Mixteca; de 5 de ellos, sus nombres fueron inscritos y recordados en el Memorial 9/11 en Nueva York, los familiares de estos migrantes recibieron una indemnización por parte del gobierno estadounidense.
Los mixtecos que fallecieron y fueron identificados respondían a los nombres de Antonio Javier Álvarez, de 23 años, de Santa Inés Ahuatempan; Leobardo López Pascual, de 42 años, de San Pablo Anicano; Antonio Meléndez Santiago de 30 años y Juan Romero Orozco, ambos originarios del municipio de Acatlán de Osorio.
Otros poblanos que fallecieron aquel día fueron Alicia Acevedo, de Teziutlán; Max Gómez, de Puebla capital y Víctor Antonio Martínez, de Tlachichuca.
Las únicas familias mexicanas que recibieron el finiquito de 1.1 y 1.5 millones de dólares, del Fondo Federal de Compensación, fueron las de Juan Ortega Campos, del estado de Morelos, quien laboraba en Fines and Saphiro y Martín Morales Zempoaltécatl, de Tlaxcala, que trabajaba en el restaurante Windows of the World, en el piso 107 de la Torre Uno.
De acuerdo con los registros, los mexicanos que se encontraban la mañana del 11 de septiembre dentro de las Torres Gemelas eran Arturo Alba Moreno, de la ciudad de México; José Manuel Contreras Fernández, de Jalisco; Germán Castillo García, del Estado de México; José Guevara González, de Aguascalientes; Alicia Acevedo Carranza, Víctor Antonio Martínez Pastrana y Juan Romero Orozco, de Puebla; Jorge Octavio Santos Anaya, de Aguascalientes; Margarito Casillas, de Jalisco; Norberto Hernández, de origen incierto, y Fernando Jiménez Molinar, de Oaxaca.
Después de 21 años, aún pueden recibir ayuda médica
Pese al tiempo que ha transcurrido, los asambleístas Nader Sayegh y J. Gary Pretlow promueven la propuesta de ‘Ley de Aviso 11-S’, con la cual se pretende crear otra capa de protección e información directa a miles de trabajadores, que posiblemente no saben que tienen derecho a atención médica, especialmente quienes enfrentan diagnósticos de cáncer, enfermedades respiratorias y mentales.
Señalaron que más allá de las más de 3 mil personas que perdieron la vida y los 6 mil heridos que dejó el ataque terrorista en el World Trade Center de Nueva York, aún no se han terminado de contabilizar los estragos totales, pues a 21 años todavía se siguen registrando casos de cáncer y otros males relacionados con la nube tóxica que perduró durante dos semanas en el sur de la isla y que afectó a rescatistas y voluntarios, paramédicos y autoridades que apoyaron en las labores de rescate.
“No todos nuestros héroes de hace 21 años vestían uniformes. Aquellos que regresaron a sus trabajos al sur de Canal Street y mantuvieron a la economía en movimiento, respiraron el mismo aire tóxico que nuestros rescatistas”, aseveró Sayegh.
Dio a conocer que 3 mil trabajadores de la construcción no han hecho reclamos y estuvieron por semanas expuestos a los elementos contaminantes en las áreas del desastre y que pese a ser indocumentados pueden reclamar este apoyo, ya que el requisito es para quienes trabajaron, residieron o asistieron a la escuela, guarderías u otros servicios para adultos en esa área, desde el 11 de septiembre de 2001 hasta el 31 de julio de 2002.
Precisaron que, hasta el momento, más de 115 mil personas ‘no rescatistas’, han tenido acceso al Programa de Salud WTC, pero se estima que la cifra de personas elegibles, que no han solicitado el beneficio, es triplemente mayor.
Los beneficios que recibirán son para ayuda en lesiones agudas y traumáticas en la piel, trastornos de las vías respiratorias y digestivas, algunas formas de cáncer, trastornos de salud mental y musculoesqueléticos que figuran en el inventario de las patologías derivadas de este atentado, pero cuyas consecuencias en la salud pública todavía se está analizando.