Margarita Díaz, originaria de la Magdalena Axocopan, junta auxiliar del municipio de Atlixco, al igual que otras mujeres lucha por que su lengua siga viva, señaló que cada generación de su familia se ha encargado de transmitir el náhuatl, para que este nunca se pierda.
Señaló que son principalmente las madres de familia que las que enseñan esta lengua a sus hijos y a su vez esperan que ellos lo transmitan a las nuevas generaciones. A pesar de los esfuerzos, mencionó que poco a poco se ha perdido pues cada vez menos personas lo dominan.
Subrayó que actualmente en su localidad cerca del 30 por ciento continúa dominando el idioma, pero teme que cada vez menos originarios sigan con la lengua. Expresó que hace algunos años todavía se veía a las mujeres y niñas que iban al mercado o por la cosecha platicando en náhuatl, pero esto ya no es así.