La crisis derivada del consumo de fentanilo que esta azotando a Estados Unidos, ha llegado a los estados de México, como es el caso de Mexicali, quien ya registra alrededor de 10 sobredosis al día, lo que ya pone en alerta a las autoridades.
En Tijuana, el fentanilo ha enganchado a consumidores de heroína que utilizan la droga mezclada con otras sustancias como metanfetaminas.
Un número importante de estas personas son deportadas de Estados Unidos, donde viven en condición de calle y enfrentan enfermedades por el uso de drogas inyectables, como VIH o hepatitis C.
A esto se une la entrada al mercado negro de los “dulces” del ahora llamado fentanilo arcoíris, el cual está igualando su popularidad al nivel de su letalidad. Recién la víspera el Departamento de Justicia de EEUU anunció la incautación en Virginia Occidental de una “gran partida” de pastillas de fentanilo de colores, similares a golosinas, que aparentemente procedían de México.
Se sabe que consumir fentanilo, es consumir una droga 50 veces más fuerte que la heroína, asociada a la mayoría de las muertes por sobredosis en Estados Unidos.