Josue Escudero / Ciudad de México.
Los gobiernos de Estados Unidos y Canadá han solicitado a México consultas de resolución de disputas bajo el Tratado Estados Unidos-México-Canadá (T-MEC) en el sector energético; ambos países argumentan que la política energética del país viola algunos capítulos del tratado que las tres naciones firmaron en 2018.
Mientras el gobierno mexicano se manifiesta seguro de que la política energética no viola el T-MEC y defiende la soberanía sobre sus recursos energéticos, expertos en el tema, empresarios y líderes de oposición aseguran que esta controversia puede traer serias consecuencias para México.
La controversia se debe a que tanto los canadienses como los estadounidenses señalan que la política energética de México viola el Capítulo 2 del T-MEC, dedicado al Acceso al Mercado, especialmente al trato nacional y a restricción de importaciones y exportaciones.
También acusan de violaciones al Capítulo 14, dedicado a Inversión; además del Capítulo 22 que habla sobre Empresas Propiedad del Estado, donde se piden reglas parejas para competir en el mercado.
Ambos países señalaron que las políticas del presidente Andrés Manuel López Obrador, han llevado a la denegación y revocación de la capacidad de las empresas estadounidenses para operar en el sector energético mexicano.
Según las reglas del T-MEC, dicha solicitud daría a México hasta 30 días para aceptar programar consultas. Si después de 75 días no se llega a un acuerdo, EU podría solicitar que un panel formal escuche los argumentos de las dos naciones.
Si no se llega a una resolución y México pierde la disputa, en el verano de 2023, Estados Unidos y Canadá podrían imponer aranceles equivalentes a las pérdidas que han enfrentado sus empresas, entre otras consecuencias que tendría el país.
Por su parte la Secretaría de Economía de México, aseguró que el gobierno mexicano tiene voluntad de alcanzar un acuerdo.
Posibles sanciones para México
Las sanciones que podría recibir México, en caso de perder la controversia, le costarían entre 10 mil millones y 30 mil millones de dólares en aranceles, según dos ex funcionarios que negociaron el acuerdo bajo el cual se presentó la disputa.
En caso de obtener una resolución desfavorable por las consultas al amparo del T-MEC acerca de las medidas discriminatorias en el sector energético, los países podrían irse a un panel arbitral y a la aplicación de aranceles a productos mexicanos.
El sector privado expresó su preocupación por la controversia comercial que accionaron Canadá y Estados Unidos bajo el T-MEC, por el impacto negativo que puede tener en las inversiones.
La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) ya había alertado que la política energética impulsada por el Gobierno de México contraviene las disposiciones del acuerdo para la libre competencia.
Señaló que se afectará toda la cadena de valor del sector energético, transportación de gas natural, transportación de petrolíferos, estaciones de servicio, comercialización de Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA) y en la industria eléctrica.
AMLO no cederá ante presiones
Sobre el tema el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que México no está incumpliendo ningún compromiso establecido en acuerdo comercial, por lo que los mexicanos pueden estar tranquilos, pero advirtió que su gobierno no cederá porque es un asunto que tiene que ver con la soberanía de México.
En su conferencia mañanera del 22 de julio, el Ejecutivo federal reiteró que no hay ninguna violación al tratado comercial y estas consultas, indicó, son procedimientos que están establecidos dentro del T-MEC.
“No vamos a ceder porque es un asunto de principios, tiene que ver con nuestra soberanía, eso les cuesta trabajo a los intelectuales orgánicos”, afirmó AMLO.
Recordó que en lo que va de vigencia del T-MEC, México también ha solicitado consultas contra Estados Unidos, y la oposición está pronosticando que le va a ir mal al país cuando es un procedimiento normal. Incluso, insistió en que no va a pasar nada porque las economías de México y Estados Unidos se necesitan mutuamente.
Por su parte, la Secretaría de Economía precisó que esta es la cuarta vez que se utiliza este mecanismo de solución de controversias desde que el T-MEC entró en vigor.
Primero, de Estados Unidos contra Canadá por problemas en el sector lácteo; luego por Canadá contra Estados Unidos por una medida de salvaguarda en materia de células fotovoltaicas; y la tercera vez, México y Canadá contra Washington por un asunto relacionado con la industria automotriz.
Opositores acusan malas decisiones
Miembros de la oposición han señalado que esta situación había sido planteada por ellos durante la votación para la aprobación de la Ley de la Industria Eléctrica (LIE) en el pasado, la cual favorecía a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por sobre las empresas extranjeras.
Entre los primeros reclamos que se dieron estuvo el de Enrique de la Madrid, hijo del ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado, quien ha sido considerado como uno de los posibles candidatos a la presidencia por la coalición Va por México. Subrayando de forma irónica, que el gobierno aseguró que no pasaría nada, solo implementarían aranceles en exportaciones que afectarían la economía.
El líder del Partido Acción Nacional (PAN), Marko Cortés, aseveró que la cuestión de los litigios internacionales también había sido asegurada por su partido y que esta situación terminaría costando a los mexicanos.