En menos de 24 horas, los alcaldes de Acatlán y Piaxtla fueron detenidos por agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), acusándolos de diversos delitos que ponen en evidencia las condiciones de inseguridad de los municipios, poniendo en duda el papel de las autoridades municipales y de las áreas de Seguridad involucradas en varios de estos delitos.
Recapturan a Arturo Cajica, ahora por enriquecimiento ilícito
La aprehensión del alcalde con licencia de Acatlán de Osorio, Arturo Cajica Gómez, se registró durante la mañana del pasado martes 5 de julio en el municipio de Izúcar de Matamoros.
Cajica Gómez había ganado un amparo en contra de la vinculación penal que había recibido por el delito de uso indebido de funciones públicas, por lo que ya había sido puesto en libertad; sin embargo, al término de la audiencia realizada en el Centro de Justicia de Izúcar de Matamoros fue recapturado, pero por el delito de enriquecimiento ilícito.
Pese a que la Fiscalía aún no ha emitido ningún boletín, se confirmó que Arturo fue llevado a la capital poblana donde continuará con su proceso jurídico, mientras la Fiscalía realiza las investigaciones pertinentes.
Cabe destacar que el edil ya había sido detenido por primera ocasión el pasado 9 de mayo, por el delito de encubrimiento y ejercicio indebido de funciones, tras el asesinato del titular de Seguridad Pública en ese municipio Héctor García Álvarez y su esposa, quienes murieron en una emboscada.
Tras el homicidio del director de Seguridad, la Fiscalía también confirmó la detención de 27 policías municipales, de los cuales 24 fueron vinculados a un proceso, acusados del delito de usurpación de funciones y uso indebido de condecoraciones.
Luego de esta captura, el gobernador del estado Luis Miguel Barbosa Huerta, aseguró que se encuentra pendiente de las presuntas responsabilidades del funcionario, pues señaló que el asunto está en manos de la Fiscalía y de los jueces de control, por lo que no le compete intervenir, solo estar al tanto de las indagatorias y los resultados que den.
Detienen al presidente de Piaxtla por homicidio
Horas después de la aprehensión del edil de Acatlán, durante la mañana del miércoles 6 de julio, agentes ministeriales detuvieron al presidente municipal de Piaxtla, Miguel Ángel Maceda Carrera cuando se encontraba en Acatlán de Osorio.
De acuerdo con un comunicado de la FGE, Miguel Ángel fue investigado respecto a la muerte de un ciudadano arrestado y presuntamente agredido por policías municipales de Piaxtla, en el pasado mes de junio, por lo que fue aprehendió por su probable participación en la comisión de los delitos de encubrimiento, ejercicio indebido de funciones públicas y homicidio.
El caso es el de la muerte de Ángel Tigre Aquino, la cual ocurrió el 14 de junio y donde acusan que, tras su detención, presuntamente fue golpeado por elementos de la Policía Municipal de Piaxtla, hasta quitarle la vida.
En un comunicado por el caso, el gobierno municipal intentó deslindar a sus policías, señalando que la muerte del detenido se debía a una cirrosis; sin embargo, familiares expusieron los resultados de la autopsia y ahí se confirmó una “hemorragia subaracnoidea con edema encéfalo secundario a traumatismo craneoencefálico producido por contusión”, lo que explicaba que había sido un golpe el que habría detonado su muerte.
A partir de ahí, los elementos de Seguridad dejaron de presentarse en la comandancia municipal, la cual permaneció cerrada durante varios días; aunado a esto, el presidente Miguel Maceda también dejo de acudir a la alcaldía desapareciendo de la comunidad, por lo que fue acusado por los ciudadanos de huir de la justicia y del problema.
Fue hasta el pasado 27 de junio que el edil decidió aparecer nuevamente en un video publicado en redes sociales del Ayuntamiento de Piaxtla, donde aseguró que colaboraba con la investigación de la muerte de Ángel, posteriormente dándose a conocer su detención.
Al respecto, el gobernador poblano Luis Miguel Barbosa Huerta lamentó que el edil fuera aprehendido, por lo que expuso su deseo para que el alcalde de Piaxtla compruebe su inocencia.
Asimismo, recomendó a los presidentes municipales del estado que cuiden el desempeño de sus funciones públicas, para que no se vean involucrados en la comisión de delitos y terminen detenidos como los alcaldes de Piaxtla y Acatlán.
“Yo espero que el alcalde de Piaxtla no esté involucrado, es presunto responsable, vamos a ver cómo evoluciona el proceso en su contra, yo lamento que ocurran estas cosas, pero todos los alcaldes y alcaldesas tienen que cuidar el desempeño de sus funciones, no hay fueros en general y aplicamos la ley”.
Diputada intentó interceptar a Fiscalía para evitar detención
Vecinos de la comunidad de Ahuehuetitla acusaron que la diputada federal por el distrito 14, Nelly Maceda Carrera, intentó interceptar a elementos de la Fiscalía para negociar con ellos y que su hermano, el edil de Piaxtla Miguel Maceda, fuera liberado tras su detención.
La información la dio a conocer el líder migrante Carlos Orea Alonso, quien expuso que los habitantes le avisaron directamente que luego de la detención del presidente, la diputada esperaba al convoy de la Fiscalía en la desviación de Ahuehuetitla para tratar de intervenir y lograr la liberación de su hermano, esto como último recurso para evitar que fuera llevado a la ciudad de Puebla.
Sin embargo, los ministeriales ignoraron la petición y continuaron su camino, por lo que Orea Alonso aplaudió la convicción de los agentes y que cumplieran con su trabajo correctamente para que las autoridades correspondientes se encarguen de la investigación.
Ante esto, el migrante señaló que Nelly Maceda solo se está viendo envuelta cada vez más en complicidades, cuando desde un principio debió guiar y asesorar a su hermano de cómo debía atender el caso de la muerte de Ángel, sin huir y esconderse.
Asimismo, Carlos Orea declaró que se investiga al doctor del Hospital General de Acatlán que se prestó a alterar la información diciendo que Ángel había fallecido por causas naturales, cuando incluso hay recetas de medicamentos recomendados para el dolor que llevaba, por los golpes recibidos de los policías.