Redacción / Puebla, Pue.
Ante la ola de violencia que se vive en México, diversas instituciones religiosas emitieron un comunicado el pasado 4 de julio, en el que convocaron a una “Jornada de Oración por la Paz” que inició el 10 de julio.
La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Conferencia de Superiores Mayores de Religiosos en México y la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús, hicieron un llamado para cumplir cuatro puntos a lo largo del mes de julio con el fin de “construir un camino de justicia y reconciliación que lleve a la paz”.
“Nuestra apuesta es por el diálogo social para construir un camino de justicia y reconciliación que nos lleve a la paz. Queremos abrir horizontes de diálogo para construir la paz”.
La primera de las acciones solicitadas por el Episcopado Mexicano fue que el 10 de julio, se hiciera memoria de todos los sacerdotes, religiosos y religiosas que han sido asesinados en el país.
La segunda es que, en el mes de julio, celebren misas o realicen oraciones comunitarias en lugares significativos que representen a todas las personas que han desaparecido o sufrido una muerte violenta, sean homicidios dolosos, feminicidios, activistas sociales o cualquier otra persona en situación de exclusión o vulnerabilidad.
La tercera es que las eucaristías del 31 de julio sean para pedir por los victimarios: “Oremos por sus vidas y la conversión de sus corazones, tendamos la mano para recibirlos con el corazón arrepentido a la casa de Dios”, menciona el comunicado.
La cuarta es que cada diócesis, congregación religiosa o parroquia, defina las acciones a emprender y difundir sus acciones a través de las redes sociales.