Redacción / Información nacional.
La Fiscalía General de Oaxaca investiga las causas oficiales de la muerte de un niño de tan solo ocho años de edad que ocurrió cuatro días después de que fue vacunado contra el virus SARDS-CoV-2.
Medios locales dieron a conocer que el pasado domingo 10 de julio se reportó la muerte de un niño de 8 años que había sido vacunado contra el covid-19 con el fármaco de Pfizer, el seis de julio y que desde ese momento registró fiebre alta.
Los hechos ocurrieron en el Barrio Tepeyac del municipio de Cuilapan de Guerrero, en los Valles Centrales de Oaxaca. Al indagar en la Secretaría de Salud, reconocieron que tienen conocimiento del caso y solo actualmente esperan que se dictamine la causa de la muerte.
Cabe mencionar que la Fiscalía General de Oaxaca tuvo conocimiento del hecho y practicó la necropsia de ley correspondiente, misma que fue entregada a los familiares, sin embargo, considera que “no hay manera de configurar un delito”.
La dependencia judicial también aclaró que es muy difícil determinar que la defunción fue por la vacuna y detalló que en este caso no hay delito que perseguir, pues la investigación se lleva desde la parte científica, y no desde la penal.
Cabe destacar, que la muerte del pequeño de 8 años se da luego de darse a conocer al inicio de la vacunación a niñas y niños de 5 a 11 años que los biológicos estaban formalmente “caducados” desde junio pasado, según documentos oficiales.
Sin embargo, las autoridades de los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO) garantizaron que estaban en buen estado y era seguras, pues su vida útil se extendía hasta septiembre.
En todo caso los que tienen que explicar sería la Secretaría de Salud Federal o la secretaría de Bienestar.