Elizabeth Soriano / Información internacional.
Estaban sofocados, agobiados por el calor y encerrado en un camión, así murieron más de 50 migrantes en su intento por cumplir el ansiado sueño americano y buscar un futuro mejor para sus familias.
El hallazgo del camión pesado, en el que viajaban 67 personas originarias de México, Honduras, Guatemala y El Salvador, se registró en un camino remoto cerca de San Antonio, en Texas, siendo una prueba del grave fenómeno del tráfico de personas que añoran llegar a la unión americana pero que pierden la vida en el intento.
Trabajador encontró el tráiler lleno de cuerpos
El terrible hallazgo, que es catalogado como uno de los más mortíferos en los últimos años, se realizó durante el pasado lunes 27 de junio sobre la carretera estatal número 25, casi paralelo a las vías del ferrocarril que va de Nuevo Laredo a San Antonio, una ruta que es comúnmente usada por el tránsito de migrantes irregulares.
De acuerdo con el reporte de autoridades locales, fue un trabajador quien pasaba por el lugar, de pronto empezó a escuchar gritos de auxilio, por lo que cuando se acercó al vehículo se percató que se encontraban las puertas semiabiertas de un tráiler, al abrirlas por completo se encontró con la escena de horror donde se observaban a decenas de migrantes hacinados, la mayoría de ellos inconscientes.
El jefe de la policía de San Antonio, Wiliam McManus, expuso que cuando los agentes respondieron al llamado de auxilio esperaban rescatar a las personas; sin embargo, descubrieron algo aún más trágico, pues mencionó que el piso de tráiler estaba cubierto de cuerpos.
«Había al menos más de 10 cuerpos fuera del tráiler, porque cuando llegamos, cuando llegaron los equipos de emergencia, estábamos tratando de encontrar personas que aún estuvieran vivas. Así que tuvimos que sacar los cuerpos del tráiler al suelo», expresó.
Estuvieron más de dos horas sin oxigeno
En un informe dado a conocer durante la conferencia mañanera del presidente Andrés Manuel López Obrador del 29 de junio, el comisionado del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, presentó la ruta que habría llevado el tráiler lleno de migrantes, detallando que el vehículo fue localizado a 235 kilómetros de la Frontera con México y a 50 de San Antonio, haciendo un viaje de más de dos horas desde Nuevo Laredo, Tamaulipas.
De acuerdo con el informe, alrededor de las 14:50 horas, el vehículo pasó un punto de revisión migratoria en El Encinal, Texas, donde se captó con cámaras de seguridad; de ahí atravesó otro punto de revisión en Cotulla, Texas, donde también se capturó la fotografía del conductor del tráiler.
Posteriormente, el camión se desplazó hasta un camino rural y despoblado de la comunidad Valle de Rio Verde, para que alrededor de las 18:20 horas, el tráiler fuera hallado en la carretera estatal número 35 de San Antonio Texas, donde se descubrió a los migrantes dentro de él, la mayoría sin vida.
En cuanto a las características del tráiler, el comisionado señaló que es de la marca Volvo color rojo, modelo 1995, además de que las placas las tenía sobrepuestas y pertenecían a la empresa Betancout, la cual esta ubicada en Álamo Texas; sin embargo, esta última negó que la unidad pesada le perteneciera, pues comprobó que tanto las placas, como los logos y las licencias eran clonadas y por lo tanto falsas.
27 mexicanos entre los 53 fallecidos
Hasta el cierre de esta edición, las autoridades habían contabilizado 53 migrantes fallecidos al interior de la caja del tráiler; sin embargo, aseguran que el reconocimiento va lento, pues no todos traían documentación oficial y algunos viajaban con documentos falsos.
De los 53 fallecidos, 48 perdieron la vida dentro del tráiler y 5 perecieron en el hospital. El jefe del Instituto Nacional de Migración, Francisco Garduño, detalló que entre las víctimas mortales hay 27 mexicanos, 16 hondureños, 7 guatemaltecos y 3 salvadoreños.
En cuanto a los mexicanos que perdieron la vida, el cónsul de México en San Antonio, Rubén Minutti Zanatta, detalló que hasta el momento son 27 y que provenían de los estados de Guanajuato, Veracruz, Oaxaca, Estado de México, Zacatecas, Querétaro, Morelos y Ciudad de México.
Expuso que hasta el 1 de julio se había contactado con las familias de 22 de los 27 mexicanos que perecieron en el incidente, y que aún trabajan en contactar a los parientes del resto de los occisos.
Dijo que hasta el momento ya recibieron alrededor de 150 llamadas de paisanos que preguntan por sus familiares migrantes, sin embargo, continúan en el proceso de identificación y siguen atendiendo a todos los que solicitan la información.
Mencionó que en los hospitales hay dos connacionales siendo atendidos, uno de ellos de gravedad y otro estable, que incluso ya se pudo comunicar son sus familiares.
Con respecto a la información de que entre los fallecidos y hospitalizados se encontraban migrantes poblanos, hasta el cierre de esta edición se continúan con los trabajos de identificación, pero hasta el momento no se ha confirmado nada.
Mientras, los gobiernos de México, Guatemala, Honduras y El Salvador siguen trabajando para poder identificar los nombres de los migrantes muertos en Texas.
Pena de muerte para los responsables
Luego del descubrimiento del tráiler abandonado y con las indagatorias correspondientes, se determinó que Homero Zamorano Jr., era quien conducía el tráiler, por lo que podría enfrentar la pena de muerte o cadena perpetua, acusado de cargos de contrabando mortal de 67 indocumentados.
Así lo dio a conocer el Departamento de Justicia de Estados Unidos, quien detalló que Zamorano, de 45 años de edad, fue arrestado el pasado miércoles, pese a que intentó engañar a las autoridades ocultándose entre la maleza y haciéndose pasar como víctima.
El descubrimiento y verificación de su identidad se confirmó al compararla con la imagen que fue captada al interior del tráiler, cuando pasó en los puntos de revisión de la Patrulla Fronteriza, y porque también portaba la misma indumentaria y la misma gorra.
En un comunicado, la oficina del Fiscal de Distrito del Sureste de Texas, dio a conocer que en la misma situación de aprehensión y pena de muerte o cadena perpetua se encuentra Christian Martínez, de 28 años de edad, quien fuera arrestado el martes en Palestine, Texas; pues se le relacionó con el crimen al analizar las llamadas del teléfono de Zamorano.
Asimismo, conforme continuaron con las investigaciones en el caso, documentos de la corte federal arrojaron que un informante confidencial del gobierno de Estados Unidos y que trabaja para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas, acuso que Zamorano y Martínez habían charlado después de que se dieran a conocer las muertes.
Supuestamente mencionaron que el conductor desconocía que el aire acondicionado de la unidad no servía, por lo que no pensó que las personas se sofocarían dentro de la unidad.
Del mismo modo, algunos medios internacionales mencionan que el conductor manejaba bajo los influjos de las drogas, incluso acusan que se detuvo en dos ocasiones para consumirlas para después continuar con el camino.
Por otro lado, las autoridades estadounidenses también expusieron que relacionados como responsables en el mismo caso se encuentra los mexicanos Juan Claudio D’Luna-Méndez, de 23 años, y Juan Francisco D’Luna-Bilbao, de 48, quienes son señalados de participar en el registro ilegal del tráiler; sin embargo, ellos solo enfrentan hasta el momento 10 años de prisión.
Crimen organizado trafica migrantes para esclavizarlos
De acuerdo con una investigación realizada por Milenio y basada en la consulta de documentos judiciales, se expone que los grupos delictivos obtienen ganancias de hasta 200 millones de dólares por la comercialización de migrantes, esto en un periodo de 4 años.
Dieron a conocer que el modus operandi siempre es el mismo: al cruzar la frontera, hurtan sus identificaciones, documentos personales y con ello investigan a sus familias para después amenazarlos con hacerles daño si llegan a escapar.
A partir de ahí cuentan con una manera para controlarlos, además de que los mantienen dentro de lugares con cercas electrificadas, no les pagan y se encuentran en condiciones precarias con maltratos a la orden del día.
En la investigación de Milenio se expone que estas prácticas se traducen en delitos de explotación laborar y trata de personas, por ello en el proyecto End Slavery Now, aseguran que este tipo de trabajo es una forma de esclavitud moderna, la cual se utiliza para elaborar diversos productos en cadenas de grandes suministros en todo el mundo.
En el caso de Estados Unidos, dicha realidad se visualiza principalmente en los campos de Georgia, Wisconsin, Florida y Texas, donde se han detectado y procesado a 34 líderes de grupos criminales que se dedican a delinquir de esta manera, en la esclavitud y trata de migrantes, principalmente mexicanos y centroamericanos.
Recuerdan a los fallecidos durante vigilia
Desde el pasado martes 28 de junio, habitantes de San Antonio realizaron una vigilia en un parque cercano del hallazgo, donde mostraron su tristeza, impotencia y furia ante los lamentables fallecimientos, considerando que el sistema de inmigración falló.
Asimismo, en el lugar donde estaba el tráiler se han colocado ofrendas para las víctimas, muchos llevando veladoras, flores, han puesto cruces con los nombres de quienes ya han sido identificados, además de las banderas de los países afectados.
Alrededor del mundo, organizaciones y estancias que defienden los derechos humanos, lideres migrantes y especialistas condenan este hecho y piden a las autoridades atender las políticas migratorias para frenar la trata de personas.
Inclusive desde este lado de la frontera, en Puebla, el campesino Juan Sánchez Carrillo, de 45 años, expreso que sintió dolor al recibir la noticia de las muertes en Texas.
Contó que él mismo vivió una experiencia fuerte en este tema, pues se salvó de la muerte cuando junto con amigos, escaparon de una docena de ladrones en las montañas de Otay Mesa, cerca de San Diego.
Sánchez cree que los delincuentes estaban relacionados con los polleros que los llevaron al otro lado de la frontera los cuales apuntaban con fusiles al grupo de migrantes y amenazaban con matarlos si no les daban mil dólares cada uno.
“Para los polleros, nosotros los migrantes no somos humanos, para ellos no somos más que mercancía”, dijo con tristeza e impotencia.