Junto a cerca de 500 pobladores, familiares de uno de los dos detenidos dieron su pésame a los parientes de la pequeña Brenda quien fue brutalmente asesinada y abusada, por lo cual pidieron perdón por lo sucedido e incluso señalaron que, si su familiar es culpable, que pague por lo que hizo.
Rodeada de flores de todo tipo, globos de varios colores y figuras, así como decenas de veladoras, niños la cara llena de tristeza, sostenían cartulinas con las que pidieron no más asesinatos de menores y le decían por ultimo vez adiós a Brenda.
Ante la confianza de que se trata de una localidad tranquila, donde no ocurren hechos violentos, pero además, los vecinos se cuidan entre sí, y familias completas viven en diversas casas sobre una misma calle, se permitía que Brenda y sus primos salieran a comprar a la tienda que es de un familiar y que se localiza tan solo al cruzar la calle.
Lamentablemente la tarde del pasado lunes, una abuela de Brenda le dio dinero; en un abrir y cerrar de ojos la pequeña se fue a la tienda; desde ese momento no supieron más de ella; fue entonces que, como se ha dado conocer, sus familiares y pobladores empezaron a buscarla hasta que encontraron su cuerpo con huellas de violación y extrema violencia, en un paraje cercano al domicilio de su abuela.
El gobernador Miguel Barbosa Huerta señaló que lo ocurrido en Chichiquila “es un comportamiento reprochable, delincuencial, salvaje, de personas en contra de una menor, a quien después de violarla, la asesinan”, con relación al feminicidio de la niña Brenda, de cuatro años.
En conferencia de prensa virtual, el mandatario poblano confirmó que eran vecinos de la menor y que la autoridad rescató a los presuntos feminicidas para evitar que los lincharan.