Josué Escudero / Ciudad de México.
A más de siete años de la desaparición de 43 estudiantes en Ayotzinapa, las preguntas crecen más que las repuestas, el enojo de los padres ante tanta injusticia sigue en incremento con el anuncio de las investigaciones, donde se revela que tanto la Marina como el Ejército Mexicano, están involucrados en alteraciones de los escenarios que atentan contra la justicia que tanto han buscado.
Durante este tiempo se han descartado culpables, se han puesto nuevos nombres en la mesa, pero no han encontrado la verdad definitiva de qué pasó con los 43 jóvenes. Esta vez es el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) quien reveló información que debió darse a conocer a los padres hace tres años.
El GIEI evidenció un video captado por un dron de la Semar, donde personal naval intervino en el basurero de Cocula, presuntamente como parte de la maquinación para fabricar la llamada “verdad histórica” del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Marina y Ejército guardan grandes secretos
El informe presentado por GIEI señala que la Marina y el Ejército supieron que los normalistas serían secuestrados, pero no hicieron nada para evitarlo, y mucho menos para rescatarlos.
Los integrantes del GIEI tuvieron acceso a un video y más de 100 horas de grabaciones que arrojaron nuevas preguntas sobre la desaparición de los 43 normalistas; estas interrogaciones involucran la acciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Procuraduría General de la República, la Policía Federal y la Marina, institución que hasta ahora jamás había sido señalada en este caso.
En las grabaciones se puede observar cuando supuestos militares sacan dos bultos de una camioneta y los dejan en el basurero de Cocula, donde, de acuerdo con las investigaciones de la PGR de Jesús Murillo Karam, los cuerpos de los normalistas fueron incinerados y arrojados al río San Juan.
También se ve cuando agentes encienden una hoguera en la zona, y como un helicóptero desciende y hace que la evidencia de una presunta escena de un crimen vuele por los aires.
Ángela Buitrago, integrante del GIEI, sostuvo que las autoridades encabezadas por Murillo Karam nunca buscaron la verdad, sino que impulsaron una narrativa fabricada a partir de versiones simuladas y testimonios ficticios.
Para la experta, los documentos y videos desclasificados constatan que la “verdad histórica” siempre fue una simulación, que afectó el desarrollo de la investigación, y solamente ha dificultado dar con el paradero de los normalistas desaparecidos.
Las Fuerzas Armadas siempre negaron tener información sobre operaciones realizadas ese día y sobre los normalistas, pero para los expertos, el hecho de que incluso hayan intervenido comunicaciones y supieran exactamente lo que ocurrió, pudo haber guiado la búsqueda de los estudiantes.
Según el informe del GIEI, los militares también realizaron investigaciones paralelas, pero en repetidas ocasiones se negaron a compartir información; el documento expone que al menos tres elementos del Ejército estaban infiltrados entre los normalistas, realizando labores de inteligencia.
Francisco Cox investigador de GIEI, punteó que resolver el caso de la desaparición de los normalistas se ha complicado, pues 22 personas que podrían aportar datos clave han muerto.
De los involucrados 20 han sido asesinados y sólo 2 murieron por causas naturales. Cox destacó el caso de un sujeto identificado como Salgado Guzmán, quien fue acribillado con 21 disparos en un operativo policial.
Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador en su conferencia matutina del 29 de marzo, indicó que elementos de la Marina ya declaran por estas nuevas revelaciones, y detalló que el almirante a cargo del operativo ya acudió a la Fiscalía.
Padres de normalistas claman justicia
En 2019, el gobierno de López Obrador ordenó que, debido a las múltiples anomalías, la investigación sobre la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa fuera reiniciada desde cero.
Padres de los 43 desaparecidos lamentaron que, a tres años de la cuarta transformación no conozcan aún el paradero de sus hijos, por lo cual se sienten “encabronados”, porque la actual administración también les vio la cara.
Le exigen al actual gobierno, que busquen medios legales para que el ex presidente Enrique Peña Nieto declare por los hechos ocurridos en 2014 en Iguala, Guerrero, año en el que él estaba al frente del país.
El presidente López Obrador dio a conocer que ordenó que se investigara a los jefes de la Marina que participaron en el operativo, en el que supuestamente se manipuló el escenario del basurero de Cocula.
Aseguró que toda la información disponible se ha puesto a disposición del GIEI, que está investigando el caso, y reiteró su compromiso con los padres de los estudiantes de llegar al fondo, para conocer qué pasó con los jóvenes normalistas.