Elizabeth Soriano / Izúcar de Matamoros, Pue.
El pasado 14 de febrero fue un día inusual entre la comunidad migrante de Estados Unidos, pues en al menos 24 ciudades se esperaban marchas para exigir la reforma migratoria, sin embargo, hubo menos participación de que se previa, pues de los 3 mil indocumentados que se esperaban, solo llegaron mil.
Una de problemáticas que se visualizan es que quienes menos participan en estos movimientos son los indocumentados, y quienes se mantienen en pie de lucha para que millones de inmigrantes sean regularizados en su estatus legal.
Así lo dio a conocer Roberto Bravo, líder de la agrupación Federación CBO comunitarias en los Ángeles California, quien detalló que en este movimiento existe otros problemas, pues lo que luchan por mejores derechos de los inmigrantes, son quienes ya tienen un estatus legal regularizado.
De acuerdo con el líder migrante, ellos no van a las marchas y si van a trabajar porque los amenazan, que si no van a trabajar ese día ya mañana no regresen porque ya no hay trabajo, pero es mentira porque los van a seguir ocupando.
Un tema importante que destacó Roberto Bravo es que el mexicano o la mano de obra del latino, llámese mexicano o centroamericano, siempre va a ser la más necesitada porque la mayoría de los trabajos son los más pesados, además de que laboran las horas que les pidan, por el contrario, con los ciudadanos americanos que solo trabaja sus 8 horas.
Así se vivió “Un día sin inmigrantes”
Aunque no hubo grandes manifestaciones como las registradas a mediados de la década del 2000, cuando cientos de miles salieron a las calles para presionar al Congreso y la Casa Banca, si hubo movimiento en algunas ciudades de Estados Unidos.
Con banderas mexicanas y centroamericanas, cientos de inmigrantes se reunieron este lunes frente a la Casa Blanca para urgir al presidente Joe Biden a que cumpla su promesa de campaña y solucione la estadía legal de unos 11 millones de indocumentados en el país.
Inmigrantes de más de 15 estados llegaron frente a la Casa Blanca y contaron sus historias a la multitud que estuvo presente por más de tres horas, y fueron retirados por las fuerzas de seguridad.
Los organizadores también convocaron movilizaciones en Los Ángeles, San Francisco, Sacramento, Houston, Dallas, Phoenix, Denver, Las Vegas, Chicago, Atlanta, Filadelfia, Miami, Orlando, Boston y Nueva York, entre otras ciudades.